Cómo encontrar a tu príncipe azul y no morir en el intento

Las románticas perdidas pueden saltarse el capítulo. A
menos que realmente quieran cazar a alguien especial…

Usar ciertos trucos para conseguir que alguien se interese por ti no es sólo una táctica un poco cínica. El amor real puede venir justo detrás, esto sólo te coloca en el lugar adecuado para encontrarlo.

¿Qué hace que una persona se sienta más atraída hacia una que hacia otra? Todos nosotros tenemos un «tipo físico» al que respondemos, pero los estudios demuestran que también necesitamos sentir que tenemos algo en común con la otra persona. Esto es porque encuentras unida a gente que viste de forma parecida; hay un elemento tribal de reconocimiento (sí, también entre los contables) que nos hace imaginar que compartimos los mismos valores e intereses. Pero también hay otras cosas que nos unen.

Una buena idea

Las personas que están enamoradas mantienen más el contacto visual que los amigos normales. Para lograr que el objeto de tu afecto comience a sentir que quizás hay algo más entre vosotros que lo que él había notado, mantén su mirada. Cuando te tengas que girar para hablar con otra persona, asegúrate de que mantienes su mirada y después aparta los ojos despacio de él. Incluso aunque seas tú la que inicie las miradas, estás imitando las acciones de dos personas que están enamoradas y al menos conseguirás que él revolotee a tu alrededor.

La del espejo es una técnica que ha sido observada por los psicólogos en parejas felices, de hecho, parece ser una parte esencial de su felicidad. Con frecuencia, suelen terminar las frases del otro o parecen completamente sintonizados cuando realizan alguna tarea, como cocinar juntos o hacer las tareas de la casa. La razón por las que las parejas se sienten tan bien juntas cuando esto ocurre es que ambas personas sienten que sus necesidades y deseos coinciden y, más importante, que se entienden. Las buenas noticias son que si estás intentando causar un impacto en alguien, puedes imitar esta cercanía y utilizarla para captar su atención. El buen coqueteo usa esta técnica desde el principio, en forma de lenguaje corporal sensual; tocarte la cara si él se toca la suya, inclinarse hacia delante si él lo hace… parece ser un instinto natural que podemos perder a medida que las relaciones evolucionan y nos ponemos a la defensiva. Si te sientes a la defensiva desde el primer momento, lo más probable es que no hagas «el espejo», así que deberás hacer un esfuerzo consciente.

Ahí va un ejemplo. Si te atrae alguien del trabajo y se pone a hablar mal del jefe, inclinado hacia delante y golpeando la mesa, si te echas hacia atrás haciendo el movimiento de empujar la mesa le estarás sugiriendo que no estás de acuerdo con su opinión, y puedes hacer que se sienta incómodo e incomprendido. Todo lo contrario a lo que quieres conseguir. Repite algunas frases o ideas de las que ha usado o haz comentarios del tipo «Entiendo perfectamente tu frustración» o «Realmente estoy de acuerdo con lo que estás diciendo». Esto le hará sentir a la otra persona que compartís una misma visión del mundo y que estáis unidos por un lazo común, que es algo esencial para enamorarse. Por supuesto, todos hemos experimentado alguna vez alguna conexión que después resulta ser completamente superficial, sin ningún contenido, pero a todos nos mueve ese impulso inicial.

Otra idea más

Para saber qué tipo de efecto provocas en los demás, echa un vistazo a la IDEA 11 ¿Está interesado en mí?

Pero, cuidado, hay mucha diferencia entre practicar la técnica del espejo y convertirse en una versión extraña o en una marioneta del otro. Todavía puedes mostrar tu desacuerdo con él y tomar una postura diferente ante las cosas, pero es una buena forma de permitir que alguien se sienta comprendido antes de que lleguéis a algún lugar en el que vuestras posturas sean completamente opuestas (que es algo que tiene que pasar tarde o temprano). Piensa en lo frustrada que te sentirías si llegas a casa después de una agobiante tarde de compras con tu madre y te encuentras a tu chico tumbado en el sofá ojeando un periódico: al menos te gustaría que se echara a un lado de forma que pudieras sentir que has captado su atención. Si lleváis juntos cierto tiempo y sientes que las cosas empiezan a llegar a un nivel de fricción constante entre vosotros, entonces puedes intentar retroceder y recuperar la complicidad empleando de nuevo la técnica del espejo.

La frase

«La imaginación es el principio de la creación. Imagina lo que deseas, conseguirás lo que has imaginado y por último crearás lo que deseas».

GEORGE BERNARD SHAW

P Todo esto suena muy bien, pero también parece un poco arriesgado. Quiero que alguien se enamore de mí porque estemos destinados a estar juntos, no porque yo haya jugado con su química cerebral, ¿no te parece?

R ¿Recuerdas tu primer amor adolescente? ¿Os sentabais en la parada de autobús y os dedicabais a miraros durante horas?

P Exacto. Estábamos enamorados; verdaderamente enamorados. ¿Qué quieres decir?

R Pero quizás también te han herido antes. Un gran problema para las personas que encuentran el amor después de los dieciséis años es la gran cantidad de miedos y de conciencia de uno mismo que deben afrontar; lo que he descrito es una vuelta a aquellos tiempos en los que no te importaba abrir tu corazón y quedar expuesta. ¿Te resulta difícil establecer contacto visual en los bares o coquetear?

R Eso es porque te da vergüenza no ser correspondida, es eso lo que te da miedo. Atrévete y olvídalo por un momento; no se necesita un truco de magia y no funcionará si alguien te resulta repulsivo, pero estarás abriendo la puerta por si alguien quiere acercarse a ti. El resto, como dicen, es cuestión de química…