Cómo encontrar a tu príncipe azul y no morir en el intento

Con frecuencia las mujeres llevan consigo a su peor enemigo:
la falta de confianza. Podemos crearnos expectativas poco
realistas y después utilizarlas para reprendernos a nosotras
mismas cuando las cosas no van demasiado bien…

¿Puedes imaginar de lo que seríamos capaces si utilizáramos toda esa energía para ser buenas con nosotras mismas?

Las personas con amor propio confían en sus propias habilidades, talentos e instintos y actúan como si tuvieran el control de lo que sucede en sus vidas. Esto no significa que se consideren invencibles o perfectas, pero sí poseen un sentimiento de éxito y autoestima. Si no pueden lograr uno de sus propósitos, no pierden la perspectiva ni se sienten inútiles, lo cual es habitual en aquellos que carecen de confianza. Y por eso mismo las personas faltas de confianza en ellas mismas se sienten incapaces de intentar cosas nuevas o de hacer planes: el miedo de despertar estos desagradables sentimientos en demasiado grande.

A veces, cuando una persona ha sido excesivamente criticada en la infancia, se ha visto sometida a burlas en el colegio o incluso ha vivido algún acontecimiento dramático, la confianza en sí misma puede verse minada, lo cual no tiene nada que ver con sus habilidades ni con lo que es en realidad. Podemos comenzar a mirar a los demás buscando aprobación y estima, consiguiendo así que nuestro centro sea inestable y tembloroso y dependiendo completamente de la opinión de los demás. Todo el mundo tiene una amiga que necesita atención constante por parte de los hombres o que dedica todo el crédito de su tarjeta a comprar ropa nueva; éstos son clásicos ejemplos de alguien que «trata» de lograr la confianza del exterior.

Una buena idea

La próxima vez, pregúntate a ti misma quién podrías ser sin ese sentimiento e imagina cómo de diferentes serían las cosas; es una buena forma de acabar con estos mitos. Así que si piensas: «¿Cómo me encontraría si voy al baño cuando me apetece?» podrías encontrar que la respuesta es «Alguien que no salta descontroladamente a la pata coja como si estuviera poseída». Es una estupenda forma de darse cuenta de lo divertidos que son algunos miedos y de que la risa es el mejor antídoto para ellos.

La forma principal que tenemos de atacar nuestra propia confianza es «coleccionar hechos» que implican una idea negativa, como por ejemplo «Soy tan estúpida. He suspendido el examen de conducir igual que suspendí la asignatura de hogar en el colegio». ¿Hola? Por favor, ¡tenías doce años! ¿Qué pasa con todas las cosas en las que has tenido éxito desde entonces? Los sentimientos no siempre son verdaderos. Podemos pensar que un cierto sentimiento encierra una verdad, pero sentirse poco atractivo y ser poco atractivo son dos cosas completamente distintas; necesitas aprender a apreciar que ciertos sentimientos son sólo miedos y no pepitas de oro de realidad.

Otro gran destructor de la confianza es el «síndrome del perfeccionista», esa idea de que si no somos los mejores no merece la pena ni siquiera intentarlo. ¿Los mejores en qué? ¿En todo? Un atleta olímpico puede ser el mejor en el salto de longitud pero quizás no sabe bailar, ¿quiere eso decir que su medalla de oro no cuenta para nada? Las personas con confianza saben tomar los éxitos y los fracasos con la debida perspectiva, como dos caras de la misma moneda. No hay nada más encantador que una persona que admite con una sonrisa que una determinada tarea no es su fuerte.

Otra idea más

Consulta la IDEA 37, Superar los días malos, para obtener algunos consejos sobre qué puedes hacer para aumentar tu confianza.

Bueno, aquí tenemos algunas de las cosas más comunes que nos decimos a nosotras mismas por las que no les gustamos a los hombres; las cosas en las que somos inflexibles. Esto no está pensado para hacer que te sonrojes sino para mostrarte que la confianza sólo consiste en darte a ti misma la oportunidad de desmentirte a ti misma y de poner un poco de alegría en tu forma de pensar.

A los hombres les gustan las mujeres llamativas y sexy. Verdad. A algunos hombres les encantan las mujeres alegres. Pero algunas de estas mujeres llamativas son sumideros de búsqueda de atención: y esto no es lo mismo que la confianza. Algunas mujeres más tranquilas rebosan confianza y no sienten ninguna urgencia de gritar y demandar la atención de todas las personas presentes en la habitación. Así que olvídate de ellas y comienza a prestar atención a tus propios recursos.

Tengo que estar estupenda todo el tiempo. ¿De acuerdo con quién? La mayoría de los hombres, por no decir todos, no practican en absoluto la autocrítica. ¿Crees que se paran a pensar por un momento en que su michelín fofo les afecta en algo como dioses del amor? Si intentas estar perfecta todo el tiempo, le harás creer que eres una especie de androide que no duerme. Terrorífico.

Soy un poco excéntrica. Pues le gustarás o no tal y como eres. Todos tenemos nuestros pequeños hábitos extraños como escuchar la Overture 1812 mientras nos depilamos las piernas (ya que para algunas de nosotras es una auténtica batalla, ¿no?). Nos hace diferentes de los demás y mucho más accesibles. No te esfuerces por ser como él quiere que seas. No merece la pena.

Yo no hago pis. Cuando sentimos que hemos perdido el control, intentamos recuperarlo por todos los medios. Así que decidimos que si comenzamos por controlar ciertos aspectos de nuestras vidas seremos capaces de controlar la relación. La inseguridad proviene del miedo a ser rechazado así que comenzamos a eliminar todo lo que puede hacer que él se aleje y terminamos pretendiendo que no hacemos pis, como si fuéramos la muñeca Barbie. Créeme, él hará lo que quiera cuando quiera; transformarte en un paquete con lazo sólo conseguirá agotaros a los dos.

La frase

«¡Cree en ti mismo! ¡Ten fe en tus habilidades! Sin una humilde pero razonable confianza en tu propio poder nunca podrás tener éxito ni ser feliz».

NORMAN VINCENT PEALE, ESCRITOR NORTEAMERICANO

P De acuerdo… Creía que tenía mucha confianza hasta que me di cuenta de que no hacía pis. ¿Significa eso que no la tengo?

R Eso está bien. Todos tenemos áreas de confianza que necesitan una pequeña revisión. La confianza real se basa en la realidad: justo porque sabes que eres excepcional en tu trabajo no significa que vayas a ser también una excelente esquiadora, ¿no?

P Exacto. Yo creo que en general estoy bastante bien, así que ¿por qué finjo que no necesito hacer pis?

R Porque conocer a alguien nuevo puede hacer que reaparezcan un montón de inseguridades que necesitan ser cuestionadas y después arrojadas de nuestro lado. La próxima vez que te ocurra, ríete de tu ridículo viejo yo y después arrójalo por el inodoro.