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¿Lo hemos conseguido?
¿Príncipe encantado? Compruébalo. ¿Flores y corazones?
Compruébalo. ¿Canciones de amor de la radio?
Compruébalo. ¿Te sientes bien con todas estas cosas
sentimentaloides? Compruébalo.
Todo parece tal y como debería ser, pero ¿tiene sentido?
¿QUÉ ES ESO A LO QUE LOS HUMANOS LLAMAN AMOR?
Bueno, imagina que encuentras a un extraterrestre en tu armario y que tienes que darle un curso básico sobre el planeta Tierra. ¿Cómo explicarías esa extraña y maravillosa cosa a la que llamamos amor? En primer lugar, deberías decir que dos individuos se sienten atraídos el uno por el otro; descubren que tienen algunas cosas en común y otras no; les gusta pasar algo de tiempo juntos y descubren que sienten felicidad y deseo cuando están juntos. Si todo va bien, terminarán enamorados. Justo en este punto el extraterrestre lo confundirá con la locura.
Cuando estás enamorado, piensas en la otra persona durante todo el tiempo, temes que no te vuelva a llamar nunca, e imaginas que es el individuo más agradable y divertido que hay sobre la faz de la tierra. Después, cuando el amor real entra en juego (una mezcla química menos explosiva pero con más sustancia), comienzas a pensar a largo plazo y a querer modificar toda tu vida para que la otra persona encaje en ella y quieres lo mejor para él y para su bienestar: hasta el punto en que dependes de ello.
Una buena idea
¿Crees que ha llegado el momento de dar un paso más? Asegúrate de que cuando digas «te quiero» lo haces de la mejor forma posible, y no sólo porque haya compartido contigo la mitad de su hamburguesa de queso. Recuerda que una vez que lo has dicho no hay vuelta atrás.
PERO, ¿REALMENTE
HEMOS LLEGADO HASTA ALLÍ?
Puede suceder, por supuesto, que tengas en la punta de la lengua esa palabra que empieza por «A» pero antes de dejarla salir te gustaría saber si es recíproco. Es una actitud sabia porque decirlo demasiado pronto puede asustar a tu pareja y hacer que huya. Unas cuantas pistas te ayudarán a saber si estás en el camino correcto (pero no te preocupes, tampoco deben darse todas y cada una de ellas).
Es más probable que la otra persona te quiera si:
Siempre espera que paséis los fines de semana juntos.
Comparte los planes contigo y espera que los apruebes.
Quiere que conozcas a su madre, a su padre, a su familia cercana, a su gato, a su pez tropical, a su hamster…
Da por supuesto que pasaréis las vacaciones juntos.
Recuerda cuál es tu chocolatina favorita y te trae una cuando sale a comprar los periódicos del domingo.
Siempre acierta con los regalos que te hace.
Le gusta invitarte a cenas agradables o librarte de cocinar encargando comida por teléfono.
Te da un masaje en los pies y no espera sexo a cambio.
Otra idea más
Lee la IDEA 46, Caída libre, para asegurarte de que estás sintiendo lo correcto y por las razones adecuadas.
Te prepara un baño cuando sabe que has tenido un día duro.
Sabe cuándo «estás a dieta» (y no menciona si te lo saltas).
Negocia qué película vais a ver.
Te deja elegir el lado de la cama que prefieres.
Es tu mejor amigo.
Te invita en verano a la boda de un amigo íntimo, aunque no se celebrará hasta diciembre.
Cruza la ciudad para estar contigo cuando estás enferma y busca una farmacia que esté abierta las veinticuatro horas.
Duerme mejor cuando pasa la noche contigo.
Habla de dinero contigo sin tapujos y sabes cuánto gana.
Se organiza para tener oportunidad de verte.
Te deja espacio en su armario del cuarto de baño.
Va a recogerte al aeropuerto.
No le importa que el día de San Valentín se haya vuelto tan comercial y lo celebra de igual forma.
Te acompaña a comprar un vestido especial (pero no se lo pidas a nadie con excesiva frecuencia porque es un gran favor).
No parece aterrado cuando hablas del futuro.
Piensa que estás más guapa cuando no llevas maquillaje.
Si alguien dice cosas como «Cada día me gustas más» o «Me encanta la forma en que haces eso», están preparando el terreno para que esa gran palabra que empieza por «A» tenga espacio para aterrizar. Si es el tipo de persona para la que incluso pedir una bebida en un bar resulta estresante, quizás se sienta sobrepasado y espera que tú hagas algo en cuanto él lo diga; pero no debes esperar que nadie funcione a tu misma velocidad. Si no conoces a alguien lo suficiente como para saber si decir «Te quiero» para él es el equivalente a elegir los nombres de vuestros futuros bebés, entonces no estáis preparados para pasar a otro nivel.
No le cuentes que te estás sintiendo insegura sobre sus sentimientos. Si todavía no son recíprocos, puede pensar que sólo buscas casarte y en vez de pasar a otro nivel, lo único que estarás consiguiendo es bajar al nivel cero de golpe. Debes estar preparada para una respuesta como una risa o un silencio; simplemente, siéntete orgullosa de ser sincera y espera. ¡Ya sé que es fácil de decir pero complicado de hacer! Pero no digo esto en vano. El único «Te quiero» que importa de verdad es aquel que se dice libremente. Así que libera a ambos de esa presión.
La frase
«Si haces castillos en el aire, debes estar preparado para perderlos, que es lo que pasará. Después de eso, pon los cimientos de verdad y empieza de nuevo».
HENRY DAVID THOREAU
¿Cuál es tu duda?
P ¡Ahhhhhh! ¡Lo he hecho todo mal! Se me escapó y desde entonces no ha vuelto a llamar. ¿Qué hago ahora?
R De acuerdo. ¿Estabais haciendo el amor?
P Oh, por qué fingir que tengo algo de dignidad. Sí, lo estábamos, ¿y?
R Está bien. Envíale un correo electrónico o llámale y hazle una broma sobre el asunto. Admite que estás un poco cortada y que lo que querías decir es que «adorabas ese orgasmo». Un poco de adulación ayudará a que las cosas vuelvan a la normalidad.
P ¿Qué pasa si no quiere volver a verme?
R Buena pregunta. Todos cometemos errores y nos vamos de la lengua muchas veces. Si no te ayuda a sentirte menos agobiada por lo que dijiste, no es el hombre adecuado para ti en absoluto. Olvídalo.
