Introducción
¿Quién hubiera pensado que algo tan sencillo y natural como encontrar pareja pudiera requerir un manual de instrucciones? Después de todo, es fácil. ¿No consiste simplemente en que los ojos de los dos se cruzan dentro de una habitación abarrotada, en seguida comenzáis una charla apasionada en la que os impresionáis mutuamente con vuestro ingenioso repertorio y después pasáis a esas geniales mini-escapadas y cenas caras a la tenue luz de las velas? ¿No es así?
Pues no. En nuestros tiempos todo cambia constantemente. Nuestras expectativas sobre el amor, el romance y el sexo se han modificado por completo respecto a la generación anterior, cuando se consideraba que el matrimonio era un compromiso para toda la vida y la cosa más importante y seria que cualquier persona podía realizar en su vida. Hoy en día las estadísticas muestran que casi el 50% de los matrimonios terminan en divorcio y las familias monoparentales o los segundos matrimonios constituyen una gran parte de nuestro tejido social, todo lo cual lleva a que las personas se sientan más inseguras ante la idea de un segundo compromiso y a que tengan pánico a sentirse heridas de nuevo. También influyen las largas jornadas de trabajo y el alto coste de la vida. Así que, para que nos hagamos una idea, el romance ha pasado a un segundo plano.
Pero hay una estupenda noticia y es que el corazón es un órgano muy fuerte. Y aunque es cierto que muchas relaciones han terminado en divorcio (además de aquellas que están todavía inmersas en los trámites legales), eso tiene un lado positivo: hay mucha más gente disponible para conocer que quizás, con un poco de suerte, sean un poco más inteligentes. Este libro está escrito con la siguiente idea en la cabeza: que tu primera incursión en el mundo de las citas probablemente se pareció a un viaje en la atracción de feria de los coches de choque, golpeando alegremente uno contra otro, separándoos si notabais que no había ninguna chispa entre vosotros y sintiendo que ya vendría otro coche contra el que chocar; entonces, de repente conectas con alguien por un momento y corres tu gran vuelta. Al principio todo es ilusión y sueños: realmente no lo considerarías algo tan maravilloso si no lo vieras con tus propios ojos. Entonces, antes de llegar a conocerlo realmente, vuelves de golpe a la realidad con otro porrazo y resulta que todo ha terminado. Aunque puede que eso suceda diez años después. Y de repente comienzas a sentirte algo mareada. Quizás estas carreras no son tan divertidas: es una montaña rusa y te sientes ahogada y realmente no estás tan segura de que te guste el viaje. Las cosas parecen mucho más complicadas que antes, y parece que hay mucho más que perder (como tu almuerzo en una de esas tremendas bajadas en caída libre, por ejemplo).
Sólo los realmente estúpidos o los totalmente insensibles no tomarían precauciones. Encontrar a alguien en el mundo moderno se ha convertido en algo muy complicado, a pesar del hecho de que el planeta está mucho más poblado que en toda su historia. Es como si hubiéramos olvidado el arte de establecer conexiones. Además, la última vez que salimos a buscar una pareja parecía que había muchos más solteros y daba la impresión de que resultaba más sencillo acercarse a ellos. Cuando tienes veintidós años, escribir tu número con un bolígrafo en el brazo de un chico mientras te pavoneas por el club juvenil de moda con tu pandilla puede parecer razonable, pero ¿podrías soportarlo a los treinta y cuatro? ¿Y aceptarías su llamada si lo único que puede ofrecerte es una cartera completamente vacía? Ligar con éxito se convierte en un arte mucho más complicado a medida que te vas haciendo mayor: después de todo, antes sólo querías que tu primer amor tuviera su propia motocicleta y ahora esperas que tenga su propia compañía de automoción.
Por añadidura, de ninguna forma podemos pasar por alto el síndrome de «Yo no puedo encontrar a un hombre» con el que conviven tantas y tantas mujeres. La realidad es que casi la mitad de la población son hombres, así que necesitas aceptar que quizás tu problema es que te encuentras sumergida en la rutina o que simplemente estás buscando en los lugares equivocados. Aquí examinaremos todas las formas en que puedes mejorar tu modo de comportarte, tu actitud y tus técnicas, y te devolveremos ese control que una vez tuviste y que ahora has olvidado. Todo esto conseguirá que tu vida amorosa vuelva a ocupar el centro de atención y que te centres en ser la estrella de tu propio espectáculo en vez de conformarte con ser un mero espectador que se limita a esperar que algo suceda (¿o es que has conseguido algo siguiendo esa táctica?).
Este libro está diseñado para ayudarte a entender todos los temores y motivaciones que hacen que te mantengas en un segundo plano y para devolverte la alegría de aquellos días en los que todo resultaba un juego divertido. Te proporcionaremos algunas herramientas especiales que te ayuden a volver a entrar en escena, como la comprensión de las nuevas reglas (como quién paga la cena o las citas rápidas), los trucos secretos (cómo saber si te desea antes incluso de que haya abierto la boca, el antiguo arte del espejo) y algunos buenos y seguros estímulos (lograr que tu propia vida resulte sexy, sentirte segura) para librarse de todos los posibles miedos.
Así que despierta, comienza a leer y recuerda… cualquier deseo puede hacerse realidad.
¡Disfruta el viaje!