El rabo de Cerdito era de color blanco con marcas de color naranja y tenía una mata de pelo negro al final. Parecía un pincel gigante y saludaba por ahí como una serpiente bailando con la música.

Casi todo en Cerdito era de color naranja y blanco. Las plantas miraron a Cerdito.
—Naranja queda mucho mejor con verde —dijo Albahaca.
—Sí, Cerdito no es muy guapo —dijeron las hermanas Pensamiento en armonía.
—No creo que jamás haya visto un cerdo con un cuello tan largo —rio Romera— ¿Alguna vez has visto un cerdo con un cuello tan largo? —Romera preguntó a Albahaca.
—¡No en nuestra maceta! —rio Albahaca.