Ichigo-ichie: celebrar cada instante
El novelista checo Ivan Klíma decía: «No es posible asegurar el futuro, solo es posible perder el presente».
Para evitar, pues, perder el presente, las casas de té tradicionales japonesas suelen tener un plafón de madera con las palabras Ichigo-ichie. Esta expresión no tiene una equivalencia exacta en nuestra lengua, pero según aportaba Héctor García al libro sobre este concepto, Ichigo-ichie se puede traducir como «una vez, un encuentro» o también como «en este momento, una oportunidad». En palabras de este ingeniero afincado en Japón hace dieciséis años: «Lo que quiere transmitirnos es que cada encuentro, cada experiencia que vivimos, es un tesoro único que nunca se volverá a repetir de la misma manera. Por lo tanto, si lo dejamos escapar sin disfrutarlo, la ocasión se habrá perdido para siempre».
Si nos damos cuenta del valor precioso de cada momento, jamás tendremos que llorar por nuestras joyas perdidas, como la dama del cuento. Para ello hay que estar aquí, ahora, con toda nuestra presencia y nuestro corazón.