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Una vida con sustancia
Begoña era una joven campesina que, cansada de sufrir constantemente para proteger su campo de las inclemencias del tiempo o de la sequía, una mañana le habló a Dios:
—Escúchame, Señor, hay algo que necesito pedirte. —¿Y qué es? —le respondió Dios desde los cielos.
—Me agota pasar largas jornadas en el campo para que muchas veces se pierda la cosecha por culpa de tormentas o porque no llueve. Me gustaría decidir cómo es el tiempo a lo largo del año. Así podría recoger buenas cosechas de trigo y se acabaría nuestra pobreza.
—De acuerdo —le dijo Dios—. A partir de ahora, solo tienes que decirme cómo quieres que sea el tiempo día a día, y así será.
Muy pronto, Begoña comprobó con gran satisfacción que Dios había cumplido su palabra. Hoy pedía sol y había sol. Mañana, una lluvia suave, y también eso se le concedía.
Aquel año trabajó mucho menos que otras temporadas y, sin embargo, las espigas de trigo estaban más altas y doradas que otras veces.
Orgullosa, levantó los brazos para dar las gracias al Señor, mientras exclamaba:
—¡La cosecha será tan abundante que mi familia y yo tendremos alimento durante años!
—Sí, el trigo ha crecido mucho —le respondió Dios desde el cielo—. Pero ¿has comprobado que los granos sean buenos?
Sorprendida por aquella pregunta, la joven partió un grano de trigo y… ¡descubrió que estaba vacío! Y lo mismo sucedía con otros granos que empezó a partir con desesperación.
—¿Cómo puede ser? —dijo Begoña angustiada—. ¡No hay nada dentro!
—Sin obstáculos no puede haber crecimiento —le explicó Dios—. El trigo necesita que haya tormentas, vendavales, truenos y granizo para fortalecerse. Lo mismo sucede con las personas. Sin dificultades, no hay aprendizaje ni nada interesante que contar.
La joven campesina comprendió, entonces, que todo tiene una razón de ser, y que los obstáculos nos hacen fuertes, tanto a los seres humanos como a las cosechas. Así fue como a partir de aquel día se prometió a sí misma que honraría todas las dificultades que la vida le pusiera por delante, a sabiendas de que serían bendiciones encubiertas.