ESCENA VII

Sabel.—El Doctor.—Después, Pedro.

 

doctor (por la derecha).

¿Por dónde anda la gente de esta casa?

 

sabel

Pase, señor don José.

 

doctor

¿Cómo va, Sabel? ¿Y esa enferma?

 

sabel (con misterio).

Mejor. Ahora está ahí la señora mayor, que vino con la niña. (El Doctor entra en la alcoba seguido de Sabel, que sale poco después para buscar algo entre los frascos de medicinas colocados sobre una mesa.)

 

sabel (un poco perpleja, mirando los frascos).

¡Vaya usted á saber cuál de estos será!

 

pedro (asoma por la izquierda).

¡Sabel! ¿Está ahí el doctor? (Señalando á la alcoba.)

 

sabel

Sí, señorito. Pero usted no entre. Haga el favor. ¿Cuál es el frasco de la medicina?

 

pedro (leyendo las etiquetas).

Este (da el frasco á Sabel). ¿Octavia preguntó por mí?

 

sabel

¡Cómo iba á preguntar!

 

pedro

Desde que vino ese fraile, Octavia ya no es la misma. Su deseo, ahora, sería que yo no estuviese aquí.

 

sabel

También usted tiene cosas de á ochavo. Quería que delante de la niña se pusiese á declarar que vivía con usted, y que para ella no había otro Dios en el mundo.

 

pedro (repite como un obsesionado).

¡Octavia ya no es la misma! ¡Ya no es la misma!

 

sabel (desde la puerta de la alcoba).

Váyase de ahí.