En la Plaza San Martín

Paloma de la Plaza San Martín

que bajaste a beber del bebedero.

Te alejaste volando pero aquí

quedarás para siempre aprisionada

para siempre bebiendo y contemplando

y contemplada.

Seguirás siendo símbolo de paz

aunque sea feroz tu intimidad

y seguirás inmóvil aunque vueles

porque te retrataron aquí un día,

bajo la sombra del follaje verde.