Sextina

Ni un canto se oye en ella de palomas

en un recinto oscuro de violetas

ni se escuchan las plácidas distancias

de un jardín con memorias y con pasos

que ha recreado en sus diversas formas

la fortuna oscilante de las horas.

La imagen adorada por las horas

que acaricia en su vuelo la paloma

no se aleja alabando tantas sombras

con olor a junquillos y a violetas

renaciendo en el ritmo de los pasos

la melodía sola en las distancias.

Con la rimada espera de los pasos

cantando lentamente entre violetas

se acerca y se divide en varias formas

la muda relación de las distancias

que huyeron en las nubes de las horas

con vuelo enamorado de palomas.