Encuentro

Evocaron personas y animales

nombres escatológicos de un muro

y aquellos juegos en el cuarto oscuro

y miedos en la noche, elementales.

Evocaron los actos desleales

que habían cometido. En un conjuro

revelaron lo que era más impuro

en ellos, prometiendo ser iguales.

Y preguntándose ¿por qué suspiras?

el uno al otro con benevolencia

evocaron con ruedas de mentiras

aquel prístino encuentro del amor

que fue un extraño y obcecado horror

a las formas del sexo, a la inocencia.