En todas partes

Vamos dejándonos en todas partes

en camas, en cuartos, en campos, en mares, en ciudades,

y cada uno de esos fragmentos

que ha dejado de ser nosotros, sigue siendo

como siempre nosotros, inspirándonos

celos y antagonismo.

“¿Qué hará que yo quisiera hacer?”,

pensamos. “¿A quién verá que yo quisiera ver?”

Solemos recibir noticias casuales

de aquella criatura...

Entramos en sus sueños

cuando sueña con nosotros,

amándola

como a los que más amamos;

golpeamos a sus puertas

con las manos ardientes,

creemos que volverá en la ilusión a pertenecernos

equivocada como antes

pero seguirá siendo inalcanzable y pérfida.

Como a nuestros rivales la mataríamos. Podremos vislumbrarla

sólo en fotografías. Nos ha de sobrevivir.