Todos los árboles

Árboles del bien y del mal,

de Porfirio, de los cien caballos,

de la noche triste de México, de los nativos,

de la ambrosía, de los Vedas,

antropogónicos, cosmogónicos, genealógicos,

del huerto de Gethsemaní, de Jicinoves,

como los mapas de los ríos

llevando diminutos autorretratos en cada hoja

como yo en mi corazón

desde el tiempo de las piedras y de los helechos.

Cuando eran templos

para vivir en ellos,

cuando hablaban

y les hablaban.

Cuando eran elefantes, tigres o Dioses,

múltiples como la sombra

que remeda el cuerpo humano

con años marcados en círculos

que los embellecen.