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DÍA 9

Hoy me alineo con la voluntad de un universo amoroso

 

El universo no funciona al azar sino mediante la intencionalidad; como un reflejo de la mente divina, su intención es que todos los seres vivos reciban amor y felicidad. La pregunta que quiero hacerme en cualquier situación es: “¿Estoy en sincronía con la voluntad del universo?”

Si sólo busco mis propios intereses, si culpo a otros o me dedico a vivir en el pasado, si estoy compitiendo y no colaborando, entonces no me encuentro en concordancia con el universo amoroso. En lugar de eso, busco la senda milagrosa. Voy a enfrentar cada situación con una sola intención: ser un vehículo de su amor y una bendición para los que me rodean. Que todas las personas que crucen en mi camino, o bien, todos los que entran en mi pensamiento reciban mi amor.

No necesito preocuparme por saber si el universo busca mi mayor bien, ya que su intención es que todos los seres reciban su mayor bienestar. El tejedor divino siempre está trabajando. Yo soy un hilo en el tapiz eterno de la creación dorada de Dios, tanto como los demás. Aceptar esto me permite relajarme en la certeza de que soy bendecido. Siento profundamente esta bendición al elegir bendecir a otros.