
DÍA 117
No me dejaré afectar por la opinión de los demás
Dios me ha hecho bueno y a sus ojos soy hermoso. Si otros no pueden ver mi belleza no es porque no exista. Yo, como todos los demás, soy bueno en mi corazón.
Conforme recuerdo mi inocencia y tengo fe en la bondad, no me dejaré llevar por las creencias de otros. Mientras otras personas proyecten su sombra sobre mí, la verdad permanece en la luz. Me aferro hoy a Dios, para verme como Él me ve. Que su mirada sobre mí y su guía sean el faro que sigo.
Querido Dios,
aunque otros estén convencidos
de mi culpa,
que yo recuerde la inocencia
en que fui creado.
Es tu luz
y tu consejo
lo que busco para guiarme.
Por favor, recuérdame quién soy.
Amén.