DÍA 144
Confío en que amar es seguro
Al saber que mis defensas tan sólo me traen aquello de lo que me estoy defendiendo, hoy dejo ir las barreras del amor. Es mi desamparo lo que asegura mi seguridad. No necesito temer al amor, ya que la sabiduría de Dios guía mi pensamiento sobre todo y sobre todos.
Dentro del espacio del amor yo soy el propietario de mis “sí” y mis “no”, que son tanto mi gentileza como mi firmeza. Confío en la guía de Dios para revelarme dónde debo estar y dónde no. Confío en que amar es seguro.
Querido Dios,
pongo en tus manos
mis pensamientos sobre todos y sobre todo.
Por favor, dame sabiduría
y dame fuerza.
Enséñame lo que necesito ver
para quedarme en la luz.
Amén.