DÍA 167
Dejo ir mis preocupaciones para recibir el milagro
Cualquier falta que vea en otra persona me cegará para ver mi propia perfección. Hoy veo la inocencia y el amor en otros, incluso cuando me han presentado la oscuridad de sus egos. Que hoy deje mi propia oscuridad conforme acepto olvidar la de los demás.
Nuestros maestros más importantes requieren nuestro perdón, ya que nos indican los límites de nuestra capacidad de perdonar. Donde hay preocupaciones, no puede haber milagros. Hoy dejo ir las preocupaciones para recibir el milagro.
Querido Dios,
te entrego
mis preocupaciones,
para recibir el milagro.
Que pueda liberarme de mi propia culpa
tanto como libero a otros de las suyas.
Que vea la inocencia más allá de los errores
en mi hermano y en mí mismo.
Amén.