DÍA 168

Ahora es el momento de mi salvación

 

La única cosa de la que necesito salvarme es de mi propio pensamiento neurótico, y la salvación se encuentra en cada momento en que me distancio para recibir el amor de Dios. Cada instante tengo la oportunidad de cambiar tanto el pasado como el futuro al reprogramar el momento presente. Hoy me dedico al milagro de vivir totalmente en el ahora.

Que hoy recuerde que cada instante que estoy en esta tierra es por una sola razón: amar y ser amado. Que cada pensamiento se ilumine con el recuerdo de mi función cósmica y mi comportamiento sea guiado por su sabiduría.

Querido Dios,

que mi mente no se nuble hoy

al confundir los pensamientos que no me llevan a ninguna parte,

cosas de poca importancia que bloquean la verdad,

o miedos que esconden mi amor.

Que tu espíritu me recuerde a cada instante

quién soy yo, quiénes son los otros

y por qué estamos todos aquí.

Amén.