DÍA 169
Estoy dispuesto a soportar las incomodidades del autodescubrimiento para ser sanado
Conforme pido a Dios que sane mi vida, Él manda su luz sobre las cosas en las que debo fijarme. Veo cosas en mí mismo que tal vez preferiría no ver. Como todos, tengo una armadura construida alrededor de mi corazón, que con frecuencia enmascara algo más.
Estoy dispuesto a hacer frente a la verdad sobre mí mismo y mis juegos, ya que sé que Dios está conmigo, no para castigarme sino para sanarme. Estoy dispuesto a soportar los dolores agudos de mi autodescubrimiento, para dejar ir el dolor sordo de mi inconsciencia que podría durar por el resto de mi vida.
Querido Dios,
te entrego
mi miedo y mi resistencia para encontrar quién soy realmente.
Estoy dispuesto a conocerme,
para servirte mejor.
Por favor, manda a tus ángeles para acompañarme
en un viaje a través de la jungla de mis miedos
hacia las praderas de la paz.
Amén.