
DÍA 173
Mis decepciones son reveses temporales
En algún momento puede haber una situación donde se produzcan errores y penas. Sin embargo, por cada viraje errado hay una recalibración automática en la mente de Dios. Sólo necesito ser paciente y esperar a que el universo perfecto enderece los caminos torcidos.
No permitiré que mis emociones caigan en un valle de lágrimas a causa de un revés temporal. Mi salvación no está en un cambio inmediato de circunstancias, sino en mi habilidad para permanecer positivo y optimista durante tiempos de dureza. Dios es la respuesta a cada problema en el momento en que éste sucede, y espero alegremente el milagro que siempre está en camino.
Querido Dios,
te entrego
cualquier situación dolorosa,
y pido me muestres cualquier aspecto de mi pensamiento
que contribuyó a producir esas penas.
Cambia las consecuencias de mis falsas creencias
que han puesto al universo en desacuerdo con mi alegría,
para ser otra vez feliz.
Amén.