DÍA 198
Hoy bendigo al mundo
Al despertarme hoy, bendigo al mundo. Rezo para ser el servidor de lo sagrado y lo verdadero. Respiro profundamente y me entrego al plan que Dios tiene para mí. Dedico mi día a los milagros.
El llamado de mi alma es hacer milagros, el llamado para dejar atrás los pensamientos del miedo y reemplazarlos por pensamientos de amor. El miedo está muriendo para mí y para el mundo. Y el amor está sobre todos nosotros, si le permito estar dentro de mí.
El amor es tierno, pero el amor es fuerte. Los mansos heredarán la tierra por una razón: su fuerza tomará el mando de las cosas. Que la humildad de mi espíritu sea hoy una fuerza poderosa en mi vida.