DÍA 227
Hoy me dedico a los propósitos del amor
Lo que se pone al servicio del amor está protegido de las garras del miedo. Lo que se pone al servicio de la cordura está protegido de las garras de la neurosis. Lo que se pone al servicio de lo bueno, lo sagrado y lo hermoso está protegido de las fuerzas de la destrucción. Hoy pongo mi vida al servicio del amor.
El ego no tiene poder en la presencia de lo sagrado, y mi mente es divina. Hoy dedico mis horas, momento a momento, a los propósitos del amor, como una manera de sacar de mi mente los miedos del ego que podrían avasallarme.
Querido Dios,
dejo todo lo que soy
y todo lo que tengo
en tus manos.
Toma cada pensamiento
que no sea tuyo
y llena mi mente
con tus emanaciones
del amor.
Así sea.
Amén.