DÍA 235
PARA REFLEXIONAR
Quitarle al ego su poder
El ego nos enseña que algunas cosas como los títulos, el prestigio, el dinero y el poder mundano son más importantes que el amor. Nos dice que estamos separados de los otros, necesitamos competir para salir adelante y no somos lo suficientemente buenos. Y al pensar esas cosas, perpetuamos un mundo en el que eso parece verdad.
Podemos escapar de ese mundo cambiando los pensamientos que lo crearon. Situaciones como reconocimiento, prestigio, dinero y poder del mundo se refieren a nuestro ser externo y nuestro ser externo no es quien somos. Una vez que sabemos esto escapamos de ese mundo. Conforme nos damos cuenta de que no estamos aquí para hacer ninguna de las cosas que el ego sugiere, sino para amar, perdonar, servir y sanar, entonces le quitamos poder al ego. Igual que la Bruja Mala del Mago de Oz comenzó a fundirse en el momento en que Dorothy echó agua sobre ella, así el ego pierde su poder cuando le damos todo el poder a Dios.
El amor es con lo que hemos nacido. El miedo es lo que hemos aprendido aquí. El viaje espiritual es la renuncia —o desaprendizaje— del miedo y la aceptación de que el amor regrese a nuestros corazones. El amor es el hecho esencial. Es nuestra mayor realidad y nuestro propósito en la Tierra. El sentido de la vida es estar consciente de ello y experimentar amor en nosotros mismos y en los demás.