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DÍA 296

El amor no es mi debilidad sino mi fuerza

 

A veces siento que si soy amable, vulnerable y me expongo energéticamente, los demás se aprovecharán de mí. De hecho, es mi amor y mi desamparo lo que me da la protección divina. Mi amor atrae mi mayor bien.

El amor me da fuerza. Me guía a un pensamiento más claro, a reflexiones más significativas, a una manera más amable de ser y a una personalidad más atractiva. Me abre al flujo creativo. Es la clave para el éxito en mi vida y la fuente de mi inspiración.

El amor es el poder de Dios que surge dentro de mí. Es mi privilegio canalizarlo para el bien del mundo entero. Con cada pensamiento extiendo la fuerza que bendice todas las cosas. Estoy agradecido y soy humilde ante su poder dentro de mí.