
DÍA 315
PARA REFLEXIONAR
Entregar nuestra ira
No importa si alguien te dice que “mereces” sentirte enojado. Por supuesto que mereces sentir lo que sea que quieras sentir. Pero la única manera de experimentar milagros es pensar en las situaciones desde el punto de vista de los milagros. Aferrarte a tu ira sólo te hace daño a ti mismo. Como se dice en A Course in Miracles (Un curso de milagros): “¿Prefieres tener razón o ser feliz?”
El universo sabe que si estás herido, ya está en camino el bien que deshará el mal. Tu ira, si permanece, atorará la máquina del universo milagroso. Algo milagroso pasa cuando decimos: “Estoy enojado pero no quiero seguir estándolo. Querido Dios, ayúdame a ver esta situación de manera diferente. Amén.”