DÍA 328
Hoy elijo tener una percepción más amable de todos y de todo
Cuán dura puede ser mi mente cuando culpo en lugar de bendecir. Reconozco la falta de cordura de mi pensamiento cuando ataco a los que Dios ama.
Que sea llevado a aceptar una nueva manera de pensar. Que hoy la amabilidad y la santidad toquen mi corazón. Que el espíritu del perdón renueve mi espíritu y me muestre lo que es el amor.
Querido Dios,
cuando soy duro, que me vuelva amable.
Cuando culpo, enséñame a bendecir.
Cuando cierro mi corazón,
mantenlo abierto.
Así cambiaré mi espíritu
y mi vida será transformada.
Amén.