DÍA 337
La amabilidad es el mayor poder, sin el cual soy débil
Si no soy amable, no estoy alineado con el amor, sin importar mis intenciones. La amabilidad es la llave con la que Dios abre mi puerta. Con amabilidad obro milagros, ya que es la marca del amor.
Qué fácil es olvidar lo frágiles que son las personas, no sólo yo sino también los demás. Que hoy sea gentil con cualquiera que encuentre, para que sientan el toque de una persona sensible en su corazón.
Querido Dios,
sé que estoy en la Tierra para ser amable con otros.
Qué fácilmente puedo desviarme por las insistencias del ego
de que cualquier otra cosa, sin importar cuál,
es sin duda más importante.
Hoy me niego a escuchar las insistencias del ego
y rezo porque el ángel de la amabilidad
toque mi alma.
Que esta semilla tenga sus frutos, querido Dios,
y me haga una mejor persona.
Amén.