DÍA 347

Hoy busco amar a mi enemigo para que sea mi amigo

 

La única manera segura de librarme de mi enemigo es volverlo mi amigo. Negarle el amor a alguien no es lo que Dios quiere que haga.

Así cualquiera que haya sido mi enemigo puede volverse milagrosamente mi amigo. Hoy le permito al poder del perdón que haga lo que yo no puedo. Rezo por mi enemigo, sin importar mis resistencias, para que él o ella pueda ser amigo mío.

Si creo barreras de separación entre otros y yo, no haré un milagro. El amor es el poder que va a derrotar a mi enemigo al vencer en mí las ideas de enemistad. Escojo deshacerme de mis enemigos al elegir el amor en su lugar.