DÍA 363

Dedico mis talentos a Dios

 

Aquello que se pone de manera proactiva al servicio del amor está protegido de las garras del miedo. Aquello que se pone de manera proactiva al servicio de la cordura está protegido de las garras de la neurosis. Aquello que se pone de manera proactiva al servicio de lo que es bueno, sagrado y hermoso está protegido de las fuerzas de la destrucción.

Hoy me tomo en serio y tomo en serio mi trabajo y a Dios dentro de mí —dedico cada día, cada hora y cada momento a los propósitos del amor— y el ego en mi interior no tendrá así ninguna oportunidad: el ego reconoce una mente sagrada cuando la ve.

Querido Dios,

te dedico mis talentos y habilidades.

Que puedan ser usados de manera que sirvan a tus propósitos.

Te entrego mi negocio y mis finanzas.

Que mi trabajo sea llevado a su máxima posibilidad,

como una bendición para el mundo.

Amén.