DÍA 47

Hoy no seré falsamente humilde

 

La manera de pensar del mundo está al revés, y una de las formas como nuestros pensamientos se invierten es mediante la arrogancia y la humildad. Para mí no es arrogancia, sino verdadera humildad, aceptar que el poder de Dios está dentro de mí. Más bien, sería arrogante pensar lo contrario.

Muchos de mis problemas han surgido porque he decidido jugar a lo pequeño, negando el poder de la mente, el poder de mi amor y mi propio poder para hacer milagros. Nací con alas espirituales y la intención es que pueda utilizarlas. Así que hoy no seré falsamente humilde, sino que me apropiaré de todas las formas del poder del amor y del perdón que hacen milagros en mi vida.

Hoy reconozco que mientras acepto que mi poder es el mismo que el de los demás, se trata en efecto del poder de Dios dentro de mí. Mediante el poder de mi amor, construyo el camino que va de la oscuridad hacia la luz para mí y todos los que me rodean.

Amén.