DÍA 66
Que otros puedan pensar con compasión hacia mí y yo piense con compasión hacia ellos
Cuántas veces se me ha recordado la compasión de Dios hacia mí, a pesar de que cometía errores una y otra vez, y se me permitía empezar de nuevo. La compasión de Dios está tejida en la estructura del universo.
Que yo pueda mostrar compasión hacia otros como otros han mostrado compasión conmigo. Que pueda aceptar generosamente la capacidad de cometer errores del ser humano. Por ello, que otros perciban en mí la caridad y compasión de alguien que finalmente ha comprendido.
Querido Dios,
que no retenga a otros
la compasión que has mostrado hacia mí.
Que no les recuerde a otros sus errores
sino que sea un espacio
donde la gente se sienta libre para empezar de nuevo.
Amén.