Capítulo VI
El síndrome post aborto
Ante la iniciativa legal de promover el aborto en Chile hay que tener presente estudios internacionales que dan cuenta que la depresión, hostilidad y conducta autodestructiva son algunas de las consecuencias psíquicas que sufren las mujeres que han abortado.
El 59 por ciento de las mujeres que abortan tiene altas probabilidades de sufrir problemas psiquiátricos graves y permanentes. Algunos de los síntomas más frecuentes son ansiedad, conducta agresiva, pesadillas, pensamientos o actos suicidas, bulimia, anorexia, abuso de alcohol y drogas y ruptura de relaciones de pareja.
El Síndrome post-aborto puede tardar años en manifestarse debido a la represión a la que recurren muchas mujeres como mecanismo de defensa. “Después del trauma que supone el aborto se deteriora la afectividad, la capacidad de querer, la voluntad, y todo lo demás viene en cascada: la ruptura con parejas sucesivas, la depresión y otras consecuencias negativas” (Juan Cardona, psiquiatra y académico de la Real Academia de Medicina de Valencia).
En cuanto a la relación de pareja, la doctora Emily Milling halló que el 70 por ciento de las 400 parejas de su estudio se rompieron en el año siguiente al aborto. Por otro lado, el doctor Phillip Ney, psiquiatra infantil de la Universidad de British Columbia, descubrió que el aborto aumenta el maltrato a los otros hijos. De hecho, en Estados Unidos el maltrato infantil ha aumentado un 1000 por cien desde que se legalizó el aborto.
También el suicidio aumenta notablemente entre las mujeres que han abortado. Los investigadores finlandeses Speckhard y Vaughan constataron que la tasa de suicidio en el año posterior al aborto era tres veces más alta que la media femenina, y siete veces más alta que la de las mujeres que habían dado a luz.
Organismos internacionales que promueven el aborto han reconocido la existencia de secuelas psicopatológicas. Así, La Federación Internacional de Planificación Familiar (Planned Parenthood), promotora del aborto, los ha confirmado en su Plan Trienal del período 1990-1993: “Una serie de estudios y encuestas de los opositores al aborto han mostrado que la incidencia del trauma post-aborto puede llegar a afectar al 91 por ciento de los casos”. A través de la página web www.nomassilencio.com se ofrece ayuda psicológica a las mujeres que sufren el Síndrome Pos Aborto (SPA). En Chile se ofrece ayuda a través del Proyecto Esperanza: www.proyectoesperanza.cl
La defensa de la vida del niño que está por nacer es también una defensa de la madre que aborta. Una abundante literatura científica ya ha examinado las consecuencias de un aborto a través del Síndrome Post Aborto. Llorar a solas, padecer infertilidad, consumir drogas o alcohol; pensamientos o actos suicidas y otras tendencias autodestructivas como tener pesadillas y desesperarse son algunos de los padecimientos de miles de mujeres que cada día se someten a un aborto sin prever las consecuencias. Incluso los médicos y personal auxiliar paramédico cómplices de un aborto padecen trastornos graves de la personalidad con sueños recurrentes de los atroces actos cometidos.
La legalización del aborto no evitará estas consecuencias humanas y sicológicas y siempre concluirá con la vida de un ser inocente que no ha tenido el más mínimo derecho a la defensa. La alteración sicológica de la madre que la hace perder la paz y la reconciliación interior que tanto necesita, frente a tanto dolor padecido, requieren de todo nuestro apoyo a favor de la vida. Asimismo aquellos que son cómplices de este abominable delito contra la vida necesitan de ayuda terapéutica y espiritual para no sufrir indefinidamente en sus conciencias y psique de los atroces actos de asesinatos por aborto en los que han participado.