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Invierno en la batalla de Teruel
¡Cae agua de revólveres lavados!
Precisamente,
es la gracia metálica del agua,
en la tarde nocturna en Aragón,
no obstante las construídas yerbas,
las legumbres ardientes, las plantas industriales.
Precisamente,
es la rama serena de la química,
la rama de explosivos en un pelo,
la rama de automóviles en frecuencia y adioses.
Así responde el hombre, así, a la muerte,
así mira de frente y escucha de costado,
así el agua, al contrario de la sangre, es de agua,
así el fuego, al revés de la ceniza, alisa sus rumiantes ateridos.
¿Quién va, bajo la nieve? ¡Están matando? No.
Precisamente,
va la vida coleando, con su segunda soga.
¡Y horrísima es la guerra, solivianta,
lo pone a uno largo, ojoso;
da tumba la guerra, da caer,
da dar un salto extraño de antropoide!
Tú lo hueles, compañero, perfectamente,
al pisar
por distracción tu brazo entre cadáveres;
tú lo ves, pues, tocaste tus testículos, poniéndote rojísimo;
tú lo oyes en tu boca de soldado natural.
Vamos, pues, compañero;
nos espera tu sombra apercibida,
nos espera tu sombra acuartelada,
mediodía capitán, noche soldado raso…
Por eso, al referirme a esta agonía,
aléjome de mí gritando fuerte:
¡Abajo mi cadáver!…Y sollozo.
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Winter in the Battle of Teruel
Water’s streaming from washed revolvers!
Precisely,
it is the metallic grace of water,
in the nocturnal afternoon in Aragon,
not withstanding the constructed herbs,
the burning vegetables, the industrial greeneries.
Precisely,
it is the serene branch of chemistry,
the branch of explosives in a hair,
the branch of automobiles in frequency and good-byes.
Thus the man replies, thus, to death,
thus he looks straight forward and listens from the side,
thus water, the opposite of blood, is from water,
thus fire, the reverse of ashes, curries its numb ruminants.
Who goes there, under the snow? Are they killing? No.
Precisely,
life goes swishing its tail, with its second rope.
And war is beyond horror, inciting,
it makes a person long, hollow-eyed;
war leads to tomb, leads to falling,
leads to taking a strange anthropoid jump!
You smell it, compañero, perfectly,
as you step on it,
for distraction your arm among corpses;
you see it, for you touched your testicles, blushing deeply;
you hear it in your natural soldier mouth.
Let’s go, then, compañero;
your cautioned shadow awaits us,
your billeted shadow awaits us,
noontime captain, nighttime common soldier.
That is why, when I refer to this agony,
I move away from myself yelling loud:
Down with my corpse! And I sob.