Si pudieras decirme
Lo que no dijistes
Junto a su bóveda,
Cuando la luna
Quemó su cielo austero
Y hundió el astro.
Si alguien me hubiera dicho
Que los muertos
Son cuerpos
Que se cubren con tierra
Y que se pudren,
Te hubiera dicho
Que hay un puño
Asestándome un golpe
En el silencio
Y que la seda cruje
Debajo de su cuerpo
Con dignidad de vivo.
Hoy que contemplo
Mi propio fin,
En este borde
De limitaciones,
Respondo
Con palabras de aurora
Mientras la sobria tierra
Espera que cese el pensamiento,
Que falle el corazón,
Que se quiebren los nervios
Como hojas dispersas
Y caigan
En un son de ramas
A aquella fosa que espera
Abierta detrás de la mismísima
Sombra de los cuerpos
Que presienten,
Sin verla,
Letal ceniza
En que enterramos la piel
Que brotará en los lirios,
Más allá de la muerte...
¿Oyes cómo gime la tierra?