¡Ay, cómo decae
La antigua amada
Forma esbelta!
¡Cuánta gloria
Ofreció
Y a tanta gente!
¡Cuánto placer oculto
En sus requiebros!
Otros, antes que yo,
Un día la vieron,
Y a mí se me ofreció
Su oculta pena.
Cayó
Como su amor,
Del paraíso,
Con los despojos
Del pudor vencido,
Recordé que hasta el tiempo
Con su nube de olvido
Había cifrado en polvo
Aquella gracia antigua.
¡Oh, sombras de placer,
Sombras de olvido,
Cuánto diera
Por andar contigo!
Esperaré
La soledad que inspira,
Sin mirar hacia atrás
Seguiré mi camino
Como una sola voz
Entre las voces,
Recogiendo su imagen
Que sostiene
La gracia de su risa. ¡Ardua labor
La del amor hallado!
¡Viejo dolor
La del amor perdido!