Camino a tientas,
Mis brazos no te alcanzan
¡Lejos siempre!
La soledad del ser
Queda en la ausencia
De tu presencia
Y el olvido.
El pensamiento vive
Como el pájaro
Alegre en su paisaje,
El mundo no envejece
Más el hombre
Se va cansando
De días y semanas,
Meses y años.
¡Ah, cuántas primaveras
Esperamos
Mientras el día se apaga
Y nos habita
Precozmente en su sombra!
Nos va extinguiendo
Como en un relámpago
La luz
Que sólo acierta
Lograr un resplandor.
¿Es de día?
La claridad apunta,
La luz avanza,
Aquí vivo,
Aquí he muerto.
Ya he llegado
Sepultando en el viento
Un gran cuerpo tumbado
Al horizonte...
Sola estoy:
Ya no soy...
Una urdimbre de trampas
Se acomodan,
Mi forma se ha quemado
En su parto de ruinas;
Extinto ya en la sombra
El polvo desfila
Sordamente
Huyendo de la piel:
¡Hemos llegado!
Sólo se espera
Que de un momento a otro
Pase la primavera.