VERSOS

SENTENCIOSOS Y MORALES.

Nadie imagine que entiende

El arte de ser feliz:

Quien más saberlo pretende

Muere siempre de aprendiz.

*

Si la dicha te visita,

Gózala á puerta cerrada,

Pues si la ven tus vecinos,

O se mueren ó la matan.

*

Los méritos en el mundo

Terribles delitos son,

Que el tribunal de la envidia

Condena sin remisión.

*

Corazón, no te enamores

De cosas que han de acabar,

Y después te han de dejar

Sumergido en mil dolores.

*

Águila que vas volando,

Contigo va mi suspiro,

Pues mientras más vuelas, miro

Te vas del mundo alejando.

*

Si quieres que tenga

Paz tu corazón,

Huye de los hombres,

Busca sólo á Dios.

*

Toda mi vida con hambre,

Con hambre de ser feliz;

Mas como estoy en el mundo,

Con hambre me he de morir. (Lam. 2)

*

Vida sin amor ni gloria

Es más dura que la muerte;

Para mejorar de suerte,

El sepulcro es la victoria.

*

Esta vida es un sueño,

Sueño intranquilo:

Mil negras pesadillas

Son su martirio.

*

Las cruces de este mundo

Son muy diversas,

Pues unas son de fierro

Y otras de yesca.15

*

De quejarse ó no quejarse,

No quejarse es lo mejor;

Pues no he visto que las quejas

Alivien ningún dolor.

*

Corazón, sufre callado,

No publiques tu pesar,

Pues el pesar publicado

Otros mil suele llamar.

*

Si siempre siguió al contento

Con furor la amarga pena,

La medida estuvo llena,

Y me resigno al tormento.

*

Yo no sé lo que será

Mañana de mí infeliz;

Mejor es cerrar los ojos

Y resignado sufrir.

*

Corazón, si nada pueden

Tus quejas contra tus penas,

Pónlas, á que no se escapen,

De conformidad cadenas.

*

Cuando no se da motivo

Duele más la reprensión;

Pero ahora que eres culpable,

Calla no más, corazón.

*

Dios, que es la suma bondad,

Sabe lo que nos conviene;

Y pues él así nos tiene,

¡Cúmplase su voluntad!

*

Poco se piensa en la muerte,

Mucho se piensa en vivir:

Piénsese de cualquier suerte,

El fin de todo es morir.

*

¡Qué suerte tan peregrina

La del rey de lo creado!

La muerte le hace cecina,

La tierra le hace un bocado.

*

Yo no le temo á la muerte

Porque me quite la vida:

La temo, porque la suerte

De mi alma es desconocida.

*

Cuando pienso que he pecado

Y que tengo de morir,

Mi corazón, asustado,

Del pecho se quiere huir.

*

Quisiera bajo tierra,

Cuando yo muerto,

Dejar todas mis culpas,

Más que mi cuerpo.

*

¿Quieres ver el retrato

De todo el mundo?

Esa es cosa muy fácil:

Mira un difunto.

*

Nada de esta vida dura,

Fenecen bienes y males,

Y al cabo todos iguales

Somos en la sepultura.

*

No llores tanto, no llores

Los rigores de tu suerte,

Pues mira que esos rigores

Tienen remedio en la muerte.

*

Yo sufro mi dura suerte,

Porque en pensar me consuelo

Que los males de este suelo

Hallan remedio en la muerte.

*

Cuando uno es muy desdichado,

No hay cosa como el morirse,

Pues sólo entonces se acaban

Los pesares que le aflijen.

*

Padezco, si estoy dormido;

Padezco, si estoy dispierto;

Para que mis penas cesen

Lo mejor es estar muerto.

*

Dices que eres mi enemigo

Y que tratas de matarme:

Si la muerte quieres darme,

Eres mi mejor amigo.

*

Ayer un difunto ví

Que llevaban á enterrar,

Y me puse á lamentar,

No por él, sino por mí.

*

Me consuelo cuando pienso

Que si tengo penas tantas,

Muy pronto en la sepultura

Han de hallar todas su raya.

*

Después de haber padecido

Los rigores de la suerte,

¡Qué dulce es ser acogido

En los brazos de la muerte!

*

Yo no le temo á la muerte

Aunque la encuentre en la calle,

Pues sin licencia de Dios

La muerte no mata á nadie.

*

“De la muerte yo me río”,

Dice el impío arrogante;

Pero si la ve delante,

Le empieza el escalofrío.

*

Un hereje se enfermó

Una vez con calentura,

Y á dar gritos comenzó:

“¡Me muero! llamen al cura!”

*

Tierra se ha de hacer mi carne,

Mis huesos se han de hacer tierra;

Pero no es de tierra mi alma

Que ha de tener vida eterna.

*

Nada me importa la fama,

Nada me importa el dinero,

Nada me importa la vida,

Sólo me importa irme al cielo.

*

Inconsecuencia y desdicha

Es tener miedo á la muerte,

Y no vivir de tal suerte

Que la muerte sea dicha.

*

Si de la dicha el anhelo

En mí cada día crece,

¿Por qué no pienso en el cielo

Y en mi Dios que me la ofrece?

*

Muerte, yo nunca te llamo,

Pues fuera en mí desatino;

Tú vendrás cuando te mande

El Dueño de mi destino.

*

La muerte todos los días

Se lleva miles de gentes;

Para ella no hay hombres grandes,

Sabios, ricos ni valientes.

*

¡Ay, qué necio que es el hombre

Que ofende á Dios por la plata!

Más vale vivir sin medio,

Que dar al demonio el alma.

*

¿De qué te sirve encumbrarte

Del saber á las alturas,

Si nunca para salvarte

Buscar los medios procuras?

*

Saber salvarse es saber,

Y sólo sabe el que sabe

Que quien sabe padecer

Sabe que en el cielo cabe.

*

Todo lo puede la plata,

Todo lo vence el amor,

Todo lo consume el tiempo;

Mejor es servir á Dios.

*

¿De qué sirven plata y oro

Si tenemos de morir?

Lo que sirve es con virtudes,

Como cristianos, vivir.

*

Esta vida dura poco,

La otra para siempre dura;

¿No es el hombre tonto ó loco

Si la eterna no asegura?

*

Si son buenas las riquezas

Para comprar muchos gustos,

También con ellas compramos

Mil cuidados y mil sustos.

*

Mientras uno vive,

¡Qué rica es la plata!

Después que uno muere,

¡Linda patarata!

Con frecuencia el hombre rico

A la esponja es comparado,

Porque si no se le aprieta

No suelta lo que ha chupado.

*

Si quieres que ese rico

Limosna te haga,

Dile que con hacerla

Tendrá más plata.

*

No envidies al poderoso

Que come ricos manjares,

Porque con estos mezclados

Se traga hiel y vinagre.

*

Más feliz es un pobre indio

Que vive en paz en su choza,

Que el rico que en su palacio

Ni paz ni contento goza.

*

Pobre, no lamentes mucho,

Aguarda un poco no más,

Que donde no van los ricos

Dichas á gozar irás.

*

Los pobres comen muyuelo,

Y los ricos comen ave;

Para los pobres hay cielo,

Para los ricos ¡quién sabe! (Lam. 3)

*

Abre los ojos, avaro;

Avaro, no seas ciego;

Mira, no compres tan caro

De los infiernos el fuego.

*

El rico que quita á un pobre,

El mismo se perjudica,

Pues siempre lo mal llevado

De la riqueza es polilla.

*

Este es tiempo en que lo nobles

Venden su cuna y su mano,

Sin reparar que los pagan

Con dinero de un esclavo.

*

Hoy las damas más bonitas

Y los hombres más cabales,

Son los que tienen en caja

Guardados muchos caudales.

*

“La pobreza está en candela”,16

Dice la necesidad.

Es capaz un hombre pobre

De apestar una ciudad.

*

¡Ah! pobreza entremetida,

¿Qué te debo? qué me has dado?

No me dejas ni un momento

En mi vida sosegado.

*

Como campana de palo

Son las razones del pobre:

No las escucha ninguno,

Aunque justicia le sobre.

*

Yo me estoy muriendo de hambre:

¡Una limosna, por Dios! –

Como este mal es de todos,

No hay quien escuche mi voz.

*

Al pan que botan al pobre

Cuando le dan caridad,

Le ponen hiel y vinagre

Con la mala voluntad.

*

El amor y el interés

Se pusieron á pelear;

Como el amor era pobre,

El interés pudo más.

*

Hombre, no quieras mujer,

Porque te ha de ser ingrata,

Y al fin te ha de aborrecer

Al verte pobre y sin plata.

*

El que es demasiado pobre

No busque mujer bonita,

Porque en medio de sus gustos

Viene el rico y se la quita.

*

El que fuere solo y pobre

No busque mujer bonita,

Pues pensarán los amigos

Que es pila de agua bendita.

*

Amor con pobreza y hambre

No puede ser aceptado;

El que con él se conforme,

Pronto se verá arruinado.

*

Como vela que se acaba

Encima del candelero,

Así se consume el hombre

Cuando le falta dinero.

*

Si quieres que Dios te ayude

Cuando al pobre das tu pan,

Cierra tus ojos al darlo,

No mires á quien lo das.

*

Si el pobre á pedirte va,

No le niegues, y medita

Que si la fortuna quita,

Al que quita después da.

*

Pobre, no pidas al rico,

Pide más bien á otro pobre,

Que él sabe lo que es el hambre

Y no te dirá: “Perdone”.

*

En la cruz de mi sepulcro

Me han de poner un letrero

Que diga así: “Aquí yace

Sin ataud un carpintero”.

*

¡Oh, qué infeliz es la suerte

Del que en la miseria vive!

Parece que hasta la muerte

Desprecio por él concibe.

*

Qué feo ha solido ser

El ser un hombre pelado:17

Los amigos me han dejado,

Y hasta mi misma mujer.

*

Cuando un pobre se enamora

Me dan ganas de llorar,

Porque el corazón me anuncia

Que hay trapos que remendar.

*

El enamorado pobre

Parece perro de chagra:

Cuando ve otro que más puede,

Esconde el rabo y se larga.

*

Suelen heder los amantes

De ordinario á peregil,

Si en el bolsillo no traen

Eso que dice chilchil.18

*

No seas bobo, chiquillo,

Mira lo que vas á hacer:

Cuando está huero el bolsillo,

No conviene la mujer.

*

Cuando el pobre se enamora

Viene el rico y le atraviesa,19

Y el pobre queda diciendo:

“¡Ay Dios mio, qué pobreza!”

*

El pobre no está tranquilo

Ni por un sólo momento,

Pues siempre está sumergido

En un centro de tormento.

*

Mis amigos muchos fueron

Cuando tuve harto sancocho;

Cuando con hambre me vieron,

Tocaron uno y diez y ocho.20

*

No hay ratones en mi casa

Desde que no tengo trigo:

No hay cosa como ser pobre

Para no tener amigos.

*

Hartos convidados hubo

En tu suntuosa función;

Tu has gastado tu dinero

Y ellos su murmuración.

*

Hijo, como y bebe á pasto;

El costo no te dé susto:

Otro tonto es el del gasto

Y tú eres sólo el del gusto.

*

El amigo y la mujer

Deben ser bien escogidos,

Para después no tener

Que llorar arrepentidos.

*

Anda dile á ese dichoso,

Dile que le digo yo,

Que cuando menos temía

Otro más feliz cayó.

*

La risa no has contenido

De ver que yo he tropezado;

Yo mucho antes me he reido

De las caidas que tú has dado.

*

Ya tú lo tienes por gala

Hablar con el chayanero:21

En casa del javonero

El que no cae, resbala.

*

En el deshoje22 te he visto,

Y quisiera deshojarte,

Para ver si tienes alma,

Y si no, para olvidarte.

*

Si á uno de los dos nos lleva

La muerte, será cruel;

Pero si nos lleva juntos,

¿Por qué cruel ha de ser?

*

Fuí rico y ya no lo soy,

Mi dinero se acabó:

Me sucedió lo que á un pobre

Que tuvo vista y cegó.

*

Al pobre como á basura

Lo botan al muladar;

Si no quiere que lo boten,

Váyase á un rincón á dar.

*

La vida del hombre pobre,

¡Qué vida tan lamentable!

Cuando espera alguna dicha,

Al revés siempre le sale.

*

Si en las pascuas ú otras fiestas

Sale un pobre algo mudado,

Todos en viéndole dicen:

“Este sin duda ha robado”.

*

Cuando el pobre entra á la iglesia,

Hasta en ella es mal mirado,

Como si por ser un pobre

No le hubiesen bautizado.

*

Cuando un hombre está en pobreza

Todos los males se juntan;

Los amigos se retiran,

Las mujeres, ni preguntan.

*

Del tiempo y la muerte el vuelo

Mucha diferencia tiene:

El uno se va volando,

La otra volando se viene.

*

Si el tiempo volviese atrás

Como va adelante el tiempo,

Ya mis glorias no serían

Memorias de mi tormento.

*

Al tiempo, tiempo le pido,

Y el tiempo tiempo me da;

Y el mismo tiempo me dice

Que el tiempo lo acabará.

*

La esperanza de un quizá

Es gloria de un padecer;

Esperando un puede ser

Se alegra el que triste está.

*

Si he de ser para no ser,

Con mi ser estoy contento;

Que el subir para bajar

Sirve de mayor tormento.

*

¿De qué le sirve al cautivo

Tener los grillos de plata,

De oro fino las cadenas,

Si la libertad le falta?

*

A una garza palomera

Muy alto la ví volar;

Luego, ya nada altanera,

A tierra la ví bajar.

*

Yo ví una garza hasta el cielo

Llena de orgullo volar;

Y luego la ví bajar

¡Ay! humillada hasta el suelo.

*

De la torre de mis gustos

A lo más alto subí;

Como el cimiento era falso,

Otro subió, yo caí.

*

Juicio y Pasión en mi pecho

A jugar se han desafiado;

El Juicio jugará limpio,

Ella con naipe floreado.

*

El palacio de mis dichas

Fué palacio de baraja:

Con un soplo muy lijero

Lo derribó la desgracia.

*

Todo es miseria en el mundo

Y uno de todo se cansa,

De amores, gustos y glorias,

Y áun de la misma esperanza.

*

Yo fuí el hombre más dichoso;

Glorias y amor disfruté;

Fuí rico, fuí poderoso. . .

¡Y en esto me disperté! (Lam. 4)

*

Yo tengo la convicción

Y la profunda certeza,

Que no manda la cabeza

Donde manda el corazón.

*

Mi conciencia y mi deseo

Viven en lucha incesante;

Ella me dice: “¡Detente!”

Él me repite: “¡Adelante!”

Entre dos piedras me veo;

¡Ay, Dios! yo no sé qué hacer,

Si dar gusto á mi conciencia,

O á mi deseo ceder.

*

¿No has de sufrir hasta el fin

El rigor de tu destino?

Cristo no botó su cruz

En la mitad del camino.

*

Arbol ¿por qué no floreces

Si tienes el agua al pie,

En el tronco la firmeza

Y en el cogollo la fe?

*

Sentenciado el corazón,

Apela al entendimiento;

El alma lo fiscaliza,

Su defensor es el tiempo.

*

Tiempo tuve de evitar

Cuanto mal se me previno;

Mas la fuerza del destino

No me dió tiempo á pensar. (Lam. 5)

*

Mi tontera y mi pobreza

Tiénenme en este lugar;

¡Ay! una mala cabeza

No hay plata con qué pagar!

*

Felicidad que en desdicha

Dejenera, al alma hiere;

¡Feliz quien á nadie quiere,

Aun á costa de su dicha!

*

Si hay alguna desventura

Mayor que todas talvez,

Es amar en la vejez,

Con el pie en la sepultura.

*

Chiquilla, por apurada

Diste un mortal resbalón;

Ahora que estás derribada,

En vano tus quejas son.

*

Nadie se queje ni llore

Por más trabajos que pase;

Si los buscó por su gana,

Vaya al infierno á quejarse.

*

Si en mi tierra no me quieren,

A otra tierra me he de ir yo;

Donde uno mejor lo pasa,

Esa es la tierra mejor.

*

Nadie con soberbia diga:

“De esta agua no he de beber”,

Que puede llegar el caso

Que la beba sin querer.

*

Nadie diga: “No he sufrido

Jamás ningún desengaño,

Pues no hay quien no haya tenido

Siquiera cuatro por año.

*

No te rías cuando veas

Tropezar á otro y caer;

Muchas piedras tiene el mundo,

Y tú también tienes pies.

*

Otros envidian mi suerte,

Yo envidio la suerte de otros;

Si hiciéramos cambalache,

Nadie fuera el ganancioso.

*

Nadie critique los modos

De vivir de los vecinos,

Pues por distintos caminos

Un carro arrastramos todos.

*

El noble no es presumido

Como esos de medio talle,

Que quieren ser en la calle

Aquello que nunca han sido.

*

El que tiene limpia frente

Y puede al cielo mirar,

Nunca se debe humillar

Ante un hombre delincuente.

*

Preso en la cárcel estoy;

No me da pena por eso,

Pues no soy el primer preso,

Ni dejo de ser quien soy.

*

El gallo en su gallinero

Libre se sacude y canta;

El que duerme en cama ajena

Calladito se levanta.

Quiquin cucho23vale mucho;

Cualquiera pobre en su casa

Qué contento que lo pasa

Con su mashca24 y su cariucho 25 (Lam. 6)

*

Ya te debes disuadir

De tu temerario intento,

Y bajar tu pensamiento,

De á donde quieres subir.

*

Si el pecho de cristal fuera

Se vieran los corazones,

Falsos cariños no hubiera,

Desengaños ni traiciones.

*

Priosta 26 dizque del Niño,

Y con rabia contra mí:

¡Anda, tonta! estás mezclando

La leche con el ají. (Lam. 7)

*

Mula que no tenga mañas,

Y cosa ajena sin pero,

No he de hallar, por más que busque

Con palito de romero. 27

*

Aunque no me quieras bien,

Eso no importa, Fortuna,

Porque yo en cosa ninguna

Pago á nadie con desdén.

*

De mi vida han murmurado.

¿Qué tendrán que murmurar?

Cada uno mata sus pulgas

Como las puede matar.

*

Dizque no te acobardas

Ni con la muerte;

Cuando llore tu mama 28

Quisiera verte.

*

Señor Teniente, aquí vengo

A ponerle una demanda,

Que mi novia dizque quiere

La quiera más que á mi mama.

*

Del mismo nido salieron

El malatoba y el giro,29

Y ellos mismos se mataron

En la gallera de un tiro.

*

“¡Qué negro y qué feo herrero!”

Me dijeron al pasar,

Como si á mi corazón

Lo pudieran contemplar.

*

De ver tu cara tan fiera

Yo de gana 30 me reí,

Pues viéndome en un espejo

Que yo soy más fiero ví.

*

Ya este mundo está caduco,

Ya no más dizque se muere.

Ojalá se muera hoy mismo:

¡Para lo que vale el peste! 31

*

El mundo ya no es lo mismo

Que en tiempo del padre Adán:

La oveja se come al lobo,

La paloma al gavilán.

*

Ayer tarde se vocearon

Entre un puerco y un borrego,

Y el chancho32 á gritos decía:

“¡Quita de aquí, fiero puerco!”

*

Dos pantalones me han dado,

Ambos por amor de Dios;

Con el más ancho me quedo,

El angosto es para vos.

*

El mono le dijo al zorro:

“¡Qué largo rabo es el tuyo!”

Y el zorro le dijo al mono:

“Señor, mire usted el suyo”. (Lam. 8)

*

De todos los colores

Prefiero el verde,

Porque las esperanzas

Nunca se pierden.

*

En el mayor imposible

Nadie pierda la esperanza,

Porque la paciencia vence

Lo que la dicha no alcanza.

*

Mañana me voy de aquí,

Y antes despedirme quiero,

Por sí acaso alguna vez

Vuelva el buey á su potrero.

*

Si tienes salud y brazos,

Trabajar es lo mejor,

Y no andar con cara triste

Pidiendo á todos favor.

Gracias á Dios, tengo oficio,

Yo vivo de mi sudor,

A nadie le hago perjuicio,

Ni á nadie pido favor. (Lam. 9)

*

¡Muchachos, á trabajar

Si quieren tener mujer,

Pues no la han de mantener

Con las conchitas del mar.

*

Don Juancho dizque se muere,

Ya dizque está al espirar.

Aunque se muere el zoquete,

Pues no supo trabajar.

*

El trabajo y la riqueza

Son dos hermanos mellizos;

Cuando el primero se muere,

No tarda la otra en seguirlo.

___________

EL MASHALLA

Señores, muy buenos días.

Alabado sea Dios.

Al noble auditorio

Le pido atención.

Y también le pido

Me ha de dispensar

Que á mi prenda amada

Venga aquí á buscar.

Por acá, señores,

Se me ha noticiado,

Que una hijita mía

Se me ha cautivado.

Mashalla, mashalla,

Cachunlla, cachunlla. 33

Al fin ya te encuentro,

Aunque cautivada.

Me has dejado sola,

¡Oh mi prenda amada!

Pues ya te has casado,

Tendrías razón;

Ahora cumplirás

Con tu obligación.

En el santo estado

Que elegísteis vos,

Marido y mujer

Servireis á Dios.

Este duro estado

No es fácil cortar:

Sólo el Dios del cielo

Lo ha de remediar.

Es un grande barco

Cargado de males;

Para ambos casados

Todos son iguales.

Este sacramento

Siempre ha de durar,

Y sólo la muerte

Lo ha de terminar.

Mashalla, mashalla,

Cachunlla, cachunlla.

Hijita querida,

Te quiero advertir

Que sólo á tu esposo

Tienes que servir.

Todas las mañanas

Has de madrugar,

A ver la cocina

Y hacer de almorzar.

Cuando va al trabajo

Fatiga á sufrir,

Con el desayuno

A buena hora has de ir.

Todos los domingos

Ligerita acude

Con la ropa limpia

Para que se mude.

Como una balanza

Te has de manejar,

Para que tu esposo

No tenga que hablar.

Nunca á tus amigas

Has de visitar

Por contar tus penas

Y triste llorar;

Porque esas amigas

Te han de murmurar,

Pues con cuchillitos

Que saben cortar.

Las necesidades

Mejor es callar;

Sólo Dios lo puede

Todo remediar.

Mashalla, mashalla,

Cachunlla, cachunlla.

A tu amado esposo

Nunca celarás,

Y cualquiera falta

Disimularás.

En esto de celos

Piense la mujer

Que al mejor marido

Lo puede perder.

Enredos ningunos

No sepas oir;

Lo que Dios ha unido

Suelen desunir.

Con tu amado esposo

Nunca porfiarás,

Y con este modo

Vivirás en paz.

Amor y respeto

Siempre le tendrás,

Y á él tan sólo en todo

Te sujetarás.

En todo prudente

Te has de manejar,

Y así de tu esposo

Te harás estimar.

Mashalla, mashalla,

Cachunlla, cachunlla.

Hijito de mi alma,

Te quiero advertir,

Que á San José igual

Procures vivir.

Ya que eres mi yerno,

Te voy á encargar

Que á mi amada hijita

Me la has de estimar.

Como hombre prudente

Te manejarás,

Y cualquiera yerro

Le dispensarás.

Como mujer débil

Ella puede errar;

Con palabras dulces

La has de amonestar.

Con el buen esposo

Hay felicidad,

Y en la casa no entra

La necesidad.

Con el mal esposo

No hay buen matrimonio;

Con Dios todo es bueno,

No con el demonio.

Cristo con su Iglesia

Nos sabe enseñar:

De casados dignos

Es buen ejemplar.

Mashalla, mashalla,

Cachunlla, cachunlla.

¡Ay, hijito mío!

No te digo en vano:

Vive con tu esposa

Como buen cristiano.

Jamás en tu casa

Amigos admitas,

Que á inquietarte vayan

Dándote copitas.

En casa de juego

Jamás entrarás,

Pues cuanto has buscado34

Allí perderás.

Tus malos amigos

Llevarte querrán,

Y sin compasión

Te desnudarán.

Trabajando mucho

Siempre has de vivir,

Y como hombre honrado

Así has de adquirir;

Pero lo que ganes

Con tanto sudor,

En juegos no botes

Ni en tomar licor.

Los muchos engaños

Que este mundo tiene,

Como hombre juicioso

Que evites conviene.

De malas palabras

Guardarás tu boca,

Pues la mala lengua

Los pleitos provoca.

Para lo que es malo

Ojos no tendrás,

Y los dos oidos

También cerrarás.

Con otras mujeres

No quieras meterte;

Con la tuya sólo

Vive hasta la muerte.

Con hombres virtuosos

Te has de aconsejar,

Que por buen camino

Te sepan guiar.

Mashalla, mashalla,

Cachunlla, cachunlla.

Que habeis de ser padres

Es cosa segura;

Los hijos dan gusto

Con mucha amargura.

Con mucho cuidado

Habeis de criarlos;

Desde antes que nazcan

A Dios entregarlos.

De todos los vicios

Los sabreis guardar,

Y desde chiquitos

Sepan trabajar.

Temprano á la escuela

El varón irá;

La hija de la madre

No se apartará. 35

Todos vivireis

De Dios con temor,

Pidiendo á la Virgen

Que os dé su favor.

Mashalla, mashalla,

Cachunlla, cachunlla.

Señores padrinos,

Como bien casados,

Dareis buen ejemplo

A vuestros ahijados.

Si ustedes reparan

Que lo pasan mal,

A ustedes les toca

Ponerlos en paz.

De mi parte pido,

Suplico á los dos,

Que á pasarlo enseñen

Como manda Dios.

De estos tiernos novios

Espejo serán:

Para ser dichosos

En él se verán;

Ha he dicho á mis hijos

Muy buenas razones;

¡Ojalá las guarden

En sus corazones!

Mashalla, mashalla,

Cachunlla, cachunlla.

– Adiós, madre mía,

Digo con dolor;

Adiós, mi consuelo,

Adiós, pues, mi amor.

–Adiós, hija mía,

Por quien tanto lloro,

Adiós, pues mi joya,

Mi rico tesoro.

–Adiós, mi mamita,

Adiós, mi respeto;

De sus tiernos brazos

Llorando me ausento.

–Adiós, pues, mi hija,

Adiós, corazón,

Adiós, mi amorcito,

Adiós, mi pasión.

–Adiós, pues, mamita,

Deme ya su abrazo;

De usted me separa

Otro dulce lazo.

–Adiós, vida mía,

Adiós, ya te vas;

De esta pobre madre

No te alvidarás!

Mashalla, mashalla,

Cachunlla, cachunlla.

Ahora ante los padres

Hínquense los dos,

Como si estuvieran

Delante de Dios.

Besen á cada uno

Humildes la mano;

La bendición pidan

Con modo cristiano.

–Hijos, yo os bendigo

Como padre vuestro,

En el nombre santo

De Dios Señor nuestro.

–Hijos, yo os bendigo

Como vuestra madre,

En el santo nombre

De Dios nuestro padre.

Mashalla, Mashalla,

Cachunlla, cachunlla.

___________