Los dos documentos que se presentan a continuación no son solo un extraordinario ejercicio de memoria; son por encima de todo el resultado de una tenaz investigación que Primo Levi emprendió inmediatamente después de su regreso de la deportación, dando inicio a la búsqueda de sus compañeros de cautiverio, reanudando con ellos relaciones personales y epistolares, requiriendo por todas partes noticias acerca de las personas que habían viajado con él hacia el campo de exterminio, o que habían sido internadas con él en BunaMonowitz (los hombres) y en Birkenau (las mujeres). Los lectores de Si esto es un hombre recordarán que el libro termina evocando las «largas cartas» intercambiadas con Charles después del retorno a la patria, y expresando la esperanza de «volverlo a ver algún día», lo que efectivamente acabó ocurriendo.

La primera hoja aquí reproducida, inédita, proviene del archivo privado de Primo Levi. Agradecemos vivamente a los hijos del escritor el habernos permitido su publicación. Es una copia de la lista entregada el 3 de mayo de 1971, en Turín, al fiscal alemán Dietrich Hölzner, que —en la fase instructora del juicio contra el excoronel de las SS Friedrich Bosshammer— se desplazó personalmente a Italia para interrogar a Primo Levi, a Leonardo De Benedetti y a otros supervivientes de Auschwitz. En su audiencia ante el magistrado fue el propio Levi el que especificó el carácter del documento:

Adjunto a la presente testificación unas notas mías que consisten en una lista de setenta y cinco nombres que pude reconstruir tras mi regreso a Italia. Se trata de setenta y cinco de los noventa y cinco o noventa y seis hombres aptos para el trabajo que entraron conmigo en el campo de Monowitz. Los nombres rodeados por un círculo son los de quienes sobrevivieron a la liberación, los nombres marcados con una «m» son los de quienes formaban parte de la marcha de evacuación que se llevó a cabo en enero de 1945 desde Auschwitz hacia Buchenwald y Mauthausen; con una «s» están marcados los nombres de los muertos en las selecciones; con una «e» los nombres de los muertos por enfermedad, y con una «l» el nombre del único prisionero que murió después de la liberación y antes de la repatriación. De algunos de mis compañeros pude reconstruir su número de registro: las primeras cifras de tal número son 174 en todos los casos. Mi número de registro era 174517.

Los nombres de la lista son en realidad setenta y seis.

Quince años más tarde, en el capítulo «La violencia inútil» de Los hundidos y los salvados, Levi proporcionará un detalle significativo acerca de su viaje: «El convoy en que yo fui deportado, en febrero de 1944, era el primero que salía del campo de Fossoli (había otros que habían salido ya de Roma y de Milán, pero no lo sabíamos)». En doce vagones estaban estampilladas las siglas RSHA, es decir, Reichssicherheitshauptamt. Se trataba de la Oficina Central de Seguridad del Reich, creada el 27 de septiembre de 1939 por Himmler, quien puso a su frente a Reinhard Heydrich. Después de la muerte de este último en un atentado llevado a cabo por partisanos checos (Praga, 4 de junio de 1942), fue Himmler en persona quien asumió temporalmente su jefatura, que acabó confiando el 30 de enero de 1943 a Ernst Kaltenbrunner. La deportación de los judíos se contaba entre las tareas de la RSHA; este ámbito en concreto le fue encomendado a Adolf Eichmann. Otros datos esenciales sobre el significado de la lista realizada por Levi pueden leerse en el volumen de Liliana Picciotto Il libro della memoria. Gli ebrei deportati dall’Italia (1943-1945) [1991], nueva edición puesta al día, Mursia, Milán, 2002, pp. 48-49:

Según los documentos conservados en los archivos del Museo de Auschwitz los noventa y cinco hombres que a su llegada pasaron la selección para las cámaras de gas fueron internados en el campo con los números de registro 174471 a 174565; las mujeres registradas fueron veintinueve y recibieron los números 75669 a 75697.

No se conserva la Transportliste, de modo que se desconoce el número total de deportados. Los identificados en el curso de las investigaciones del CDEC [Centro di Documentazione Ebraica Contemporanea, Milán, N. de la r.] son cuatrocientos ochenta y nueve, veintitrés de ellos supervivientes. Se trata en su mayor parte de judíos italianos y extranjeros detenidos por agentes de la Policía Nacional italiana como consecuencia de la orden de arresto fechada el 30 de noviembre de 1943 por el Ministro del Interior [de la República Social Italiana, N. de la r.] Guido Buffarini Guidi. [...]

El comando general de la Policía de Seguridad alemana con sede en Verona [bajo el mando de Friedrich Bosshammer, N. de la r.], temiendo no alcanzar a tiempo el quórum para la formación del convoy, presionó a prefectos y cuestores no solo para que se efectuaran nuevos arrestos, sino para que los traslados tuvieran lugar «a más tardar el 18 del corriente mes en curso (febrero)».

Entre los identificados de este convoy, los niños (nacidos después de 1931) eran treinta y uno, los ancianos (nacidos antes de 1885) eran dieciocho. La más anciana, nacida en 1855, se llamaba Anna Jona; el más joven, Leo Mariani, tenía un año de edad.

Leo Mariani tenía en realidad dos meses, ya que nació en Venecia el 18 de diciembre de 1943; inmediatamente antes que él, el 7 de noviembre en Ferrara, había venido al mundo Bruno Farber; estos últimos datos se deben a las investigaciones de Italo Tibaldi, que llega a identificar por su parte a cuatrocientas noventa personas, y establece en veinticuatro el número de los supervivientes, de los cuales ocho son mujeres y dieciséis hombres; véase Italo Tibaldi, «Primo Levi e i suoi "compagni di viaggio": ricostruzione del trasporto da Fossoli ad Auschwitz», en Primo Levi testimone e scrittore di storia, edición de Paolo Momigliano Levi y Rosanna Gorris, Giuntina, Florencia, 1999, pp. 149-232.

Precisamente a Tibaldi le fue confiado (aunque se ignora cuándo) el segundo documento que presentamos: una copia conforme a la lista preparada para Hölzner, copia hecha enteramente a mano por Levi con dos intervenciones clarificadoras de Leonardo De Benedetti en la parte superior e inferior de la hoja. La atribución de la caligrafía de Leonardo no había sido reconocida hasta ahora. Como ya había ocurrido en sus testimonios precedentes, el amigo de Levi anticipó en un día las fechas de salida y de llegada al campo de concentración.

Anteriormente reproducida como apéndice al estudio sobre los compañeros de viaje de Levi, la hoja se conserva en una fotocopia en la Fundación Memoria de la Deportación, Milán, Fondo Tibaldi, sobre 121, fascículo 293 titulado «Recuerdos de Primo Levi».