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Jai se sentó en Lince en una solitaria mesa de la esquina. Estaba confundida, deprimida y fuera de lugar. Ella escuchó las divagaciones de los otros clientes que estaban recibiendo citas y atención de los amantes potenciales y a las mujeres tristes y solitarias que habían sido rechazadas por las que buscaban. "¡Oye!", gritó un hombre gay al otro lado del bar. "¡Alguna mujer rubia acaba de ser noqueada fuera del bar por su novia del dique!"
Las orejas de Jai se levantaron. "Oye, ¿cómo se veía lo amplio?" Ella le preguntó al hombre mientras se levantaba de la mesa.
El hombre gay la miró, obviamente no contento de que ella era hes sólo medio para la atención, pero aún así siguió adelante con su historia. "Era rubia, corta y tenía los ojos verdes. Vestía una camisa a cuadros y pantalones vaqueros y botas. Realmente no era el atuendo para este bar, pero parecía dulce cuando estaba aquí".
"Conozco a esa mujer", dijo Jai, acercándose. "¿A dónde fue?"
"Se la llevó su novia del dique", respondió el hombre gay.
Jai ignoró el comentario ignorante, sabiendo que era más importante obtener información de él. "¿Conoces el nombre de la mujer butch?" A Jai todavía no le gustaba el término butch, pero sabía que el hombre gay sabría algo útil que la ayudaría".
"El carril de su nombre", respondió el hombre. "Me sorprende que no la conozcas. ¿De dónde eres?"
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"FUERA DE LA CIUDAD", declaró Jai, tratando de mantener las preguntas sobre su breve.
"Bueno, Lane es el tipo de lesbiana que a todo el mundo le gusta, pero no es muy social. A ella no le importa lo que nadie piense de ella y no parece acercarse mucho a nadie", esparció el hombre, claramente emocionado de que su información fuera interesante.
"¿Alguna vez la has visto aquí con esa otra mujer?" Jai preguntó.
"No, Lane es demasiado territorial para llevar a cualquiera de sus mujeres al bar", dijo el hombre. "Probablemente no deja a sus mujeres salir solas del apartamento. Ella parece ese tipo. Le gusta el control".
"¿Sabes dónde vive?" Jai respondió, tratando de resolver su sorpresa para que el hombre se sintiera especial por saber tal cosa.
"Sí, en Pavilion Apartments", dijo el hombre, terminando su bebida. "Ella vende bolos y hielo. Es un buen lugar para conseguir artículos de fiesta, probablemente por qué es tan popular".
"Suena como si realmente hiciera algo de sí misma", se burló Jai sarcásticamente, pero el hombre gay estaba demasiado intoxicado para tomar su sarcasmo.
"Sí, ¿hemos terminado con esta pequeña charla, porque estoy sin bebida?" El hombre preguntó, listo para seguir adelante.
"Sí, fue bueno hablar contigo", dijo Jai y puso su vaso sobre la mesa. Ella lo escuchó responder con un "Por supuesto que era" mientras salía de la puerta. Jai no tuvo tiempo de ofenderse por su comentario. Ella tuvo que encontrar a Sam. Esa otra mujer no era buena, y no quería que Sam se lastimara.