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"¿Fue eso Jai?" Sam le preguntó a Gina, mirando hacia la puerta.
"No lo sé", respondió Gina, levantándose y mirando por la puerta del hospital.
"Oye, señoras", dijo Joe, casi chocando con Gina. "¿Qué está pasando?"
"¿Fue eso Jai? Quiero decir, ¿viste a Jai en el pasillo?" Sam preguntó, tratando de sentarse en su cama.
"Sí, la vi", respondió Joe. "¿No vino? Pensé que ella hubiera querido quedarse aquí con ustedes".
"Ella ni siquiera vino ni me dijo nada", declaró Sam. "Me pregunto si está bien. Lane probablemente la asustó".
"Iré a buscarla", dijo Joe. "Probablemente solo está lidiando con todo lo que acaba de suceder". Sam vio como Joe salió corriendo de la habitación y entró en el pasillo.
Gina se volvió hacia Sam con una mirada sombría. "Yo también debería ir", dijo. " Estoy seguro de que Jai tiene mucho de qué hablarte. Mi presencia no va a ayudar".
"Está bien", respondió Sam, agarrándose del brazo suavemente. "¿Gina?"
"¿Sí?"
"Realmente aprecio que vengas", dijo Sam con una sonrisa. "Significa mucho para mí".
"En cualquier momento", dijo Gina, levantándose. "Cuídate, Sam. Cuida de Jai. Sé que lo hará. Se merece a alguien que la ame como tú".
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"ESPERO QUE ENCUENTRES a alguien también", declaró Sam. "Ella vendrá algún día. A veces, son las diferentes experiencias que tenemos antes de conocer a esa persona las que nos preparan para esa persona".
"Espero que sí", sonrió Gina. "Mejora". Y con eso Gina salió por la puerta del hospital.
Sam se quedó solo. Las últimas 48 horas habían sido una combinación de emociones y experiencia. Ella estaba lista para que todo bajara el tono. Necesitaba paz y tranquilidad. Parte de ella sentía que había asustado a Jai, y aunque Jai la había molestado de una manera importante, sabía que no habían hecho un acuerdo oficial de que estaban juntos. Ambos habían entrado en esto sabiendo que tendrían que lidiar con sus exes y sus pasados, pero cuando se habían vuelto emocionales y físicamente íntimos tan rápidamente, había tirado todo. Sam se había sentido enamorada de Jai antes de que ella tuviera la oportunidad de reaccionar.
Los sentimientos que tenía por la otra mujer estaban más allá de cualquier cosa que hubiera sentido antes. Jai era una persona verdaderamente buena, y a pesar de que había explorado sus sentimientos con Gina, no creía que Jai todavía la amaba. Ella no había visto ninguna química entre Jai y Gina, sólo familiaridad, lo que la hizo cuestionarse si Jai realmente sabía lo que era el amor. Sam había pensado durante mucho tiempo que lo hizo, pero no fue hasta Jai que se dio cuenta de la verdad. El amor no siempre fue un cuento de hadas. Se trataba de ser los mejores amigos y mirar las espaldas de los demás. Se trataba de felicitar a otra persona, ser fuerte cuando eran débiles, empujarla a ser lo mejor posible. Se trataba de ser bueno con la pareja y con los demás. El amor era reír, llorar, sonreír, frustrarse, confiar, soñar, tener fe y nunca rendirse. Sam sintió eso con Jai. Ella no podía ver a sí misma sintiendo eso por nadie más.