En primer lugar, agradecemos a Ana María de Vásquez, la madre de Rita, quien desde el inicio de la investigación colaboró traduciendo los textos de inglés a español. Su ayuda fue invaluable, lo mismo que su apoyo emocional durante estos momentos tan difíciles.
A Daniel, quien generosamente nos enlazó con María del Carmen, sin su entusiasmo inicial este libro nunca hubiera sido una realidad.
A los editores de Penguin Random House, María del Carmen y Ariel, cuyo trabajo de edición de este libro ha sido increíble.
Jeffrey Savitskie, editor y amigo de muchos años… sin sus consejos y experiencia, Scott no habría logrado este relato.
Hay muchísimas otras personas sin cuya ayuda este libro no se hubiera escrito, sin embargo hemos decidido agradecerles en privado, pero queríamos asegurarnos que supieran que no los hemos olvidado.
Finalmente, y no menos importante, al ICIJ, y en particular a Marina Walker, Mar Cabra y Emilia Díaz, al igual que a los otros periodistas que trabajaron en este proyecto tanto en Panamá como internacionalmente.
Éste fue un reto profundamente personal para nosotros y lleno de dificultades, pero al mismo tiempo fue una oportunidad de crecimiento profesional que nos permitió trabajar con un grupo diverso y talentoso de periodistas.