CAPÍTULO 5
OVNIS

Denver, Colorado. Apenas pasadas las diez de la noche Peggy Otis conducía su automóvil por una silenciosa calle residencial con su pequeña nieta, Jennifer, que dormía a su lado.

De repente algo en el cielo captó su atención. Se trataba de un avión que aparentemente se aproximaba para un aterrizaje en el Aeropuerto Internacional Stapleton de Denver.

Pero, ¡a que no adivinan de qué se trataba!

No era un avión. Estaba demasiado bajo para serlo, ¡y parecía estar a punto de estrellarse contra la calle justo frente a ella!

Peggy recuerda que «emitía chispas desde su parte inferior, y de repente descendió tanto que pensé que aplastaría la parte superior de mi automóvil. Le grité a Jennifer que se despertara, y bajé del automóvil de un salto. La nave tenía forma de cúpula, y podía ver que alguien se movía en su interior. Estábamos aterradas, pensando que se estrellaría contra nosotras».

No colisionó contra el automóvil de Peggy, y tampoco cayó en la calle. En cambio, tras permanecer allí por unos breves instantes terroríficos, sencillamente se alejó flotando. Pero antes de hacerlo, sucedió algo aun más extraño.

Alguien le habló desde la nave. Ella no escuchó una voz audible, pero el mensaje resultó fuerte y claro: «No nos olviden».

Eso fue todo.

Más tarde esa noche, cuando Peggy se lo contó a su esposo, él llamó al aeropuerto para constatar si alguien había visto algo fuera de lo común. Nadie lo había visto. La señora Otis describió que la nave hacía un ruido semejante al de una trituradora de residuos y que descendió lo suficiente como para que ella pudiera ver que había gente adentro de la misma, sin embargo nadie más había visto nada1.

¿Qué fue lo que vio Peggy Otis esa noche en Denver? ¿A quién pertenecía la voz que había escuchado?

Condado de Cochran, Texas. El departamento del sheriff respondió a una llamada que provenía de un agitado estanciero que se quejaba de que «algo» estaba matando a su ganado. El propietario decía que el asunto era tan extraño que no lo podía explicar por teléfono.

Cuando el sheriff fue a investigar, el hombre lo llevó en automóvil hasta un sitio a unos tres kilómetros de la casa, en donde un círculo de unos nueve metros de diámetro había quedado impreso en un campo de trigo. Y allí, en el centro del círculo, se encontraba una vaca muerta que había sido carneada con precisión quirúrgica. Le habían quitado la lengua y el ombligo. Salvo eso no se habían llevado ningún otro trozo de carne. Quien quiera que hubiera matado a ese animal no estaba interesado en la comida, y tampoco había sido carneado en ese sitio ya que no se halló ninguna mancha de sangre en el suelo.

Como a medio kilómetro de distancia de la vaca, los hombres encontraron un novillo muerto que yacía en el centro de otro gran círculo. Lo habían carneado exactamente de la misma manera, pero aquí había algo diferente. Dentro del círculo mismo, el trigo se había quemado hasta unos diez centímetros del suelo. La única explicación era que algo muy caliente hubiera venido desde el cielo y casi aterrizado allí. Casi, pero no del todo, pues si no se habría quemado el trigo hasta el suelo.

La investigación subsiguiente no reveló nada más, salvo que varios residentes de la zona informaron haber visto «luces extrañas» en el cielo más o menos a la hora en que los animales fueron muertos 2.

¿Qué sucedió en el condado de Cochran, Texas o en Denver, Colorado?

UN CUENTO ANTIGUO QUE SE VUELVE CADA VEZ MÁS RARO

Un comerciante de nombre Kenneth Arnold fue el primero en acuñar el término «platillos voladores» allá por 1947. Arnold describía unas aeronaves que había visto desde la cabina de mando de su avión privado.

En el transcurso de los años siguientes, miles de personas de todo el mundo informaron haber visto otras aeronaves extrañas que hacían maniobras en nuestro cielo. Algunos tenían forma de plato, como los que vio Arnold; otros eran en forma de cigarro, y otros, más bien parecían masas gelatinosas sin una forma claramente definida. Todos concordaban en que no se parecían a ninguna otra aeronave que alguno hubiera visto antes. Volaban a velocidades de varios miles de kilómetros por hora. Otras veces salían disparadas hacia el cielo con tal rapidez que desaparecían por completo en pocos segundos. También realizaban giros imposibles de noventa grados, y podían detenerse al instante.

En 1948 algunos aseveraban que un platillo volador se había estrellado cerca de Roswell, Nuevo México, y que la Fuerza Aérea había rescatado restos de cuerpos. Luego la Fuerza Aérea hizo pública una declaración oficial en la que expresaba que el vehículo estrellado no era una nave espacial, sino que se trataba de un inocuo globo aerostático. Muchas personas no creyeron que fuera cierto. Algunos aún no lo creen.

Para mediados de la década del cincuenta ya se habían escrito varios libros acusando a la Fuerza Aérea de intentar ocultarle al pueblo estadounidense lo que sucedía. La mayoría de los autores percibía que lo que ocurría era algo extraterrestre (y lo más probable es que fuera siniestro también), y que la Fuerza Aérea mantenía el asunto bajo control, probablemente porque la verdad fuera demasiado terrorífica como para que la afrontáramos.

Estos autores también creían que «algo grande» se avecinaba. Sentían que el misterio se develaría y que todos nos enteraríamos de la verdad acerca de los objetos voladores no identificados para 1959 o 1960 a más tardar. Lo más probable, decían, era que el gobierno anunciara que habíamos hecho contacto con seres avanzados de un planeta cercano, tal vez Venus o Marte.

Pero no sucedió.

Aquí estamos, cincuenta años después, y no hemos sabido más acerca de los platillos voladores de lo que conocíamos cuando Kenneth Arnold supuestamente vio el primero. No estamos enterados de dónde vienen. No tenemos información acerca de cómo han sido construidos. No tenemos idea de por qué ni si en verdad están aquí.

Pero una cosa sí sabemos, los informes no se terminan. Cada año se comunican miles de avistamientos a las autoridades. El investigador de OVNIS, J. Allen Hynek, manifiesta que desde la época de Arnold, ha habido un mínimo de setecientos mil avistamientos solo en los Estados Unidos y millones a nivel mundial 3.

Con el transcurrir de los años, las observaciones han cambiado. Ahora encontramos extraños círculos, que supuestamente han sido impresos, en campos de granos tanto aquí como en Europa. También hay numerosos informes de mutilación de ganado. Y lo que es aun más interesante, estos encuentros se han vuelto mucho más personales.

Millones de personas de todo el mundo aseveran haber establecido contacto con extraterrestres del espacio sideral, lo que en ocasiones ocurrió en contra de su voluntad. Clifford Wilson, un investigador de OVNIS, manifiesta que cree que se han documentado cincuenta mil casos de «encuentros cercanos del tercer tipo» 4.

¿QUIÉNES SON Y QUÉ QUIEREN?

Algunas personas raptadas por extraterrestres informan que se les practicaron experimentos médicos. Dicen que los extraterrestres parecen tener especial interés en el aparato reproductor humano. Otros cuentan que fueron perseguidos y obligados a subir a bordo de una nave espacial. Algunos declaran que nunca más les será posible dormir sin tener una luz encendida.

¡Claro que todo esto es perturbador! Pero lo que resulta aun más alarmante es que cada vez es mayor el número de personas que «reciben mensajes» para que los comuniquen en nombre de los extraterrestres. La mayoría de los mensajes tienen que ver con amor, paz y aprender a vivir en armonía los unos con otros. Aparentemente, todo suena muy bueno.

Sin embargo, bajo la superficie subyace un mensaje secundario que resulta extrañamente conocido, a menudo algo que se parece bastante a los renglones que siguen:

Ustedes son dioses. Aprendan a destrabar el poder que tienen adentro. Quítense los grilletes de sus religiones intolerantes (especialmente el cristianismo) y únanse a nosotros a fin de experimentar su deidad.

El mensaje es idéntico a muchas de las enseñanzas ocultistas comunicadas por los ángeles caídos de los que hablamos en el capítulo 2.

Una coincidencia aun mayor es que miles de personas de todo el mundo ahora declaran que están haciendo contacto con seres del espacio por medio de meditación, canalización, escritura automática y métodos similares, métodos que se consideran de índole ocultista. Parece extraño que una «civilización avanzada» haga uso de medios tan cuestionables y tan poco confiables para comunicar mensajes importantes. Pero por otro lado, los mensajes que estamos recibiendo por parte de estos «extraterrestres» no son exactamente de fiar.

Volviendo a los primeros días de los encuentros cercanos, casi siempre descubrimos que los ovniautas aseveraban ser de Venus, Marte o algún otro planeta cercano. Pero dado que la ciencia ahora indica que no hay civilizaciones avanzadas en los mundos cercanos, los extraterrestres sencillamente han cambiado su historia. Ahora provienen de Zeta Reticuli, Wolf 24, Alfa Centauro, o alguna otra región distante del universo, áreas que, vaya coincidencia, no nos es posible verificar.

Aun si fuera cierto que provienen de algún sitio alrededor de Alfa Centauro, que es la estrella más cercana, les llevaría ochenta mil años llegar aquí mediante medios convencionales. Aun viajando a la velocidad de la luz, demorarían cientos e incluso miles de años en llegar hasta nuestro planeta desde la mayoría de los puntos del espacio. Eso significa que tendrían que viajar a una velocidad superior a la de la luz, lo que, según las leyes de la física, resulta absolutamente imposible.

Y YA QUE ESTAMOS HABLANDO DE CIENCIA …

El astrofísico Hugh Ross, fundador y presidente de la organización Reason to Believe [Razón para creer], ha dedicado años al análisis de cientos de avistamientos de OVNIS. El doctor Ross manifiesta que las personas sin duda ven algo fuera de lo común. Pese a que el noventa y cinco por ciento de todas las observaciones a la larga se explican como casos de confusión de identidad, todavía hay demasiados avistamientos inexplicables como para atribuir todo el asunto a globos aerostáticos, gas del pantano y cosas por el estilo.

Sin embargo, a pesar de lo dicho, Hugh Ross también cree que es imposible que el cinco por ciento de los OVNIS legítimos sean objetos físicos. Si así lo fueran, tendrían que obedecer las leyes de la física, y no lo hacen.

He aquí diez razones que da Hugh Ross para explicar por qué los OVNIS no son objetos físicos: 5

1. NO SE HA RECOBRADO NINGÚN ARTEFACTO FÍSICO.

Pese a numerosos rumores de estrellamientos, capturas y otros encuentros cercanos con objetos voladores no identificados, el doctor Ross asevera que, hasta la fecha, no hay ningún caso documentado de recolección de evidencia física. Si los OVNIS fueran objetos físicos, después de más de cincuenta años de visitas al planeta tierra, deberían haber arrojado algún tipo de prueba física.

2. ALGUNOS OVNIS SE HAN VISTO PERO NO SE PUDIERON FOTOGRAFIAR. OTROS SE HAN FOTOGRAFIADO A PESAR DE QUE NADA SE PUDO VER.

El doctor Ross manifiesta que lo mismo ha sucedido con el radar. A veces los OVNIS se han visto con claridad suspendidos en el aire, pero las pantallas de radar en aeropuertos o establecimientos militares cercanos no revelaron nada. En otras ocasiones el radar ha captado fuertes señales de aeronaves que se movían en el cielo, pero no se pudo ver nada.

Es imposible que objetos físicos se comporten de esa manera.

3.LOS OVNIS NO CREAN ESTRUENDO SÓNICO.

Si alguna vez hemos vivido cerca de una base de la fuerza aérea, conoceremos el estruendo atronador que ocurre cuando un jet supersónico rompe la barrera del sonido. Toda la casa se sacude. En algunas, hasta se rompen los vidrios de las ventanas. Y sin embargo, los OVNIS entran y salen de nuestra atmósfera a velocidades que superan ampliamente la del sonido, y lo hacen en completo silencio. Según las leyes de la física, eso es imposible.

4. SE HA VISTO QUE LOS OVNIS HAN REALIZADO GIROS DE NOVENTA GRADOS A VELOCIDADES QUE SE CALCULARON SUPERIORES A VEINTINUEVE MIL KILÓMETROS POR HORA.

¿Recuerdas la última vez que alguien con quien ibas giró demasiado rápido en una esquina y fuiste lanzado hacia un lado del automóvil? ¿O cuando alguien frenó de golpe y volaste hacia adelante? ¡Hagamos el intento a veintinueve mil kilómetros por hora!

Las aeronaves sólidas sencillamente no podrían sobrevivir a semejantes giros, tampoco ninguna criatura que estuviera en su interior. Si una persona se encontrara dentro de una aeronave que hiciera un giro como ese tendría que ser despegado de las paredes con espátula. Una bola sólida de acero no puede sobrevivir a un giro en ángulo recto a una velocidad de solo ocho mil kilómetros por hora.

Nada puede sobrevivir a un giro a la velocidad con la que, según los informes, se desplazan esas naves.

5. SE HA VISTO QUE LOS OVNIS CAMBIAN DE FORMA, TAMAÑO Y COLOR EN MANERA ALEATORIA.

Un objeto sólido no puede cambiar instantáneamente de forma, pasar de óvalo a círculo, a cuadrado y nuevamente a óvalo. Los líquidos o gases tienen esa propiedad, pero los objetos sólidos no. Sin embargo, se ha observado que los OVNIS hacen todo eso y más.

6. SE HA VISTO A LOS OVNIS REALIZAR UNA SERIE DE MANIOBRAS QUE RESULTAN FÍSICAMENTE IMPOSIBLES.

Por ejemplo, en cierta ocasión supuestamente se vio que dos OVNIS viajaban a una alta velocidad y se dirigían el uno directamente hacia el otro. Los que observaban desde la tierra se prepararon para una colisión estrepitosa, pero nunca ocurrió. En cambio, los dos objetos simplemente se fusionaron, formando una «nave» más grande. Al cabo de unos minutos volvieron a separarse. Durante otro avistamiento un OVNI grande de repente se dividió en cinco objetos más pequeños, que luego volvieron a unirse. Los OVNIS también han desaparecido para luego volver a aparecer, y se han desintegrado para «reintegrarse» unos instantes después como si nada hubiera sucedido.

Cuando dos automóviles se estrellan de frente, aun cuando solo se desplacen a treinta kilómetros por hora, el resultado puede ser devastador. ¿Cómo es, entonces, que objetos que se desplazan a velocidades cientos de veces superiores puedan fusionarse sin causar siquiera una mella el uno en el otro? Eso no puede ocurrir, al menos no con objetos físicos. Y, sin embargo, según docenas de informes testimoniales, sucede.

7. NUNCA SE HA DETECTADO COMUNICACIÓN ENTRE OVNIS

Si los «platillos voladores» fueran aeronaves interplanetarias, con toda certeza habríamos interceptado comunicaciones entre ellas. Pero a pesar de que hemos tenido los oídos dirigidos hacia los cielos durante décadas, no hemos escuchado nada. Más bien estas naves surcan nuestros cielos a gran velocidad y en completo silencio.

Esto resalta otro punto interesante. Si esos objetos verdaderamente vinieran del espacio sideral, su llegada habría sido captada por algunos de los principales observatorios del mundo. Sin embargo, a pesar de que hay docenas de telescopios de potencia sumamente elevada en observatorios de todo el mundo, ninguno de ellos ha captado nunca la imagen de una nave que se aproximara a la tierra desde el espacio. Nadie las ve venir. Luego, de repente, aquí están.

8. SE HA VISTO QUE ALGUNOS OVNIS PROYECTAN HACES «FINITOS» DE LUZ.

En otras palabras, proyectan un haz de luz que solo se extiende hasta cierto punto y luego se detiene. Pero la luz sencillamente no se comporta de esa manera. Sigue brillando, ya sea hasta que un objeto sólido, como podría ser una pared, la detiene o hasta que su energía se disipa. Según el doctor Ross, solo se trata de otra de las muchas cosas que hacen los OVNIS que no resultan compatibles con las reglas que gobiernan a nuestro universo físico.

9. AUNQUE SE HAN SACADO MILES DE FOTOGRAFÍAS DE OVNIS A LO LARGO DE LOS AÑOS, NINGUNA ES DE ALTA CALIDAD.

¿Alguna vez vio una fotografía clara de un ovni? Yo no. Casi siempre son borrosas. Mi primera inclinación sería creer que la baja calidad es intencional por parte del fotógrafo, con la intención de engañar a otros. Pero algunos de los objetos fotografiados fueron vistos por cientos de personas, de modo que eso descarta el engaño. Sin embargo, si los OVNIS fueran objetos reales, físicos y sólidos, no se volverían borrosos de esa manera.

Pensemos en las fotos de un trasbordador espacial que hayamos visto. ¿Alguna de ellas era borrosa? Lo más probable es que fueran claras, nítidas y definidas, a pesar de que el trasbordador se desplazara a muy alta velocidad. Ross dice que los objetos físicos sencillamente no se vuelven borrosos de la manera en que lo hacen los OVNIS cuando se los fotografía. La culpa no es de las fotografías ni de los fotógrafos, sino de los objetos mismos. Aparecen borrosos porque son borrosos. No son reales en el sentido de que no se trata de objetos sólidos, físicos.

10. LAS MEDICIONES DE CAMPOS MAGNÉTICOS NO CONCUERDAN CON LAS ALTERACIONES MAGNÉTICAS QUE TIENEN LUGAR.

Los OVNIS supuestamente han provocado alteraciones en las comunicaciones terrestres. Han hecho que se detuvieran los motores de los automóviles, han inducido apagones, han causado que los relojes se pararan de golpe y cosas por el estilo. Sin embargo, cuando intentamos medir la energía electromagnética que ocasiona todo eso, sencillamente no existe. En otras palabras, el doctor Ross dice que algo «real» ocurre, pero no se trata de algo físico. Si lo fuera, podríamos medirlo.

¿DE DÓNDE VIENEN EN VERDAD LOS OVNIS?

Pero si los OVNIS no son físicos, ¿qué son? ¿Por qué están aquí? ¿De dónde han venido?

Los «extraterrestres», quienes quiera que ellos sean, parecen muy religiosos y fervientes en cuanto en diseminar sus puntos de vista. Cuando se «comunican» (por medio de sesiones de espiritismo, escritura automática, médiums y personas que han sido raptadas) a menudo nos instan a los terráqueos a que abramos nuestro corazón al universo mediante la meditación y otras prácticas místicas. Parecen estar bastante a gusto con las prácticas religiosas de estilo oriental y muy de acuerdo con muchos de los componentes de las enseñanzas de la Nueva Era.

Al parecer la única religión que desprecian es el cristianismo, al que rotulan de «intolerante y divisivo». No tienen problema en mencionar repetidamente el nombre de Cristo, pero su tolerancia es nula cuando se lo menciona como el Hijo unigénito de Dios que murió en la cruz para salvarnos de nuestros pecados.

Repito, es muy poco probable que los OVNIS que surcan nuestros cielos sean aeronaves interplanetarias. Todo parece indicar que representan un fenómeno sobrenatural de un tipo sumamente diferente.

John Keel, investigador de OVNIS, declara:

Miles de médiums, psíquicos y personas contactadas por OVNIS han recibido montañas de mensajes de «Ashtar» en años recientes. El señor Ashtar se presenta como líder en grandes concilios intergalácticos que realizan reuniones regulares en Júpiter, Venus, Saturno y muchos planetas que nos son conocidos. Pero Ashtar no es un recién llegado. Variaciones de su nombre, como Astarté, Astar, Astarot, aparecen en la literatura demonológica a lo largo de la historia, tanto en oriente como en occidente. El señor Ashtar ha estado presente desde hace muchísimo tiempo, haciéndose pasar por diversos dioses y demonios y ahora, en la fase moderna, por otro glorioso hombre del espacio6.

¿QUIÉN ES ASHTAR?

En realidad se lo menciona en la Biblia como uno de los dioses paganos al que los israelitas debían cuidarse de no adorar cuando entraran en la Tierra Prometida. La orden que Dios le había dado a su pueblo al entrar a Canaán había sido: «Demolerán sus altares, harán pedazos sus piedras sagradas, les prenderán fuego a sus imágenes de la diosa Aserá» (Deuteronomio 12:3, el énfasis es mío). (Aserá es otro nombre de Ashtar).

Eso solo debería ser suficiente para que nos preguntáramos quién es el que verdaderamente está detrás de todo el fenómeno OVNI.

Jacques Vallée es uno de los investigadores de OVNIS de mayor renombre mundial. Tiene una maestría en astrofísica y un doctorado en ciencias de la informática. En las Naciones Unidas ha enfocado del tema de los OVNIS y se ha convertido en la inspiración para el personaje de Lacombe en la película Encuentros cercanos del tercer tipo.

Durante los años en que el doctor Vallée ha venido participando en la investigación referida a los OVNIS, él ha analizado detenidamente cientos de los avistamientos más desconcertantes y ha escrito varios libros sobre el tema.

Cuando empezó a investigar los OVNIS, no estaba convencido de que tuvieran nada de misterioso ni de siniestro. A su entender, la mayoría de los avistamientos resultaba bastante fácil de explicar sencillamente como una interpretación errada de los datos. Si los OVNIS fueran objetos físicos reales, la explicación más verosímil sería que provienen de otros planetas.

En la actualidad, el doctor Vallée está convencido de que los OVNIS son reales. Pero ya no cree que provengan de otros planetas.

Escribe esto en referencia a sus años de investigación de OVNIS: «Tomé conciencia de algunos asuntos bastante sospechosos subyacentes al comportamiento bufonesco y aparentemente inocuo de los grupos de personas contactadas. Ahora deseaba concentrarme en el problema que tenía entre manos: el asunto de quién era el que hacía todo esto y cuáles podrían ser sus designios para nosotros»7.

Desconozco las convicciones espirituales del doctor Vallée. Si es que cree en Dios, no es franco al respecto. Sin embargo, en todo lo que hace, procura ser un científico consumado: es de una mente completamente amplia, e intenta juzgar cada fragmento de prueba por sus propios méritos. Y sin embargo, en su libro Messengers of Deception [Mensajeros del engaño], propone la idea de que los OVNIS forman parte de un plan maestro para barrer con el orden social antiguo de la tierra, que incluye todas las religiones existentes, a fin de dar paso a las nuevas.

Con el correr de los años ha entrevistado a docenas de personas que declaraban haber establecido contacto con seres, que a su entender, provenían de otros mundos, o haber recibido mensajes de ellos. De manera casi universal esas personas se refirieron a la importancia de establecer un gobierno unificado para todo el mundo, que pondría fin a las guerras y a los rumores de guerras. Se mostraban entusiasmadas por el potencial de un nuevo sistema económico en el que el dinero se eliminara y todas las personas, en todas partes, compartieran de manera equitativa lo valioso del planeta. Y hablaban de una nueva religión mundial que revelaría la verdadera índole del universo, y nos liberaría de todos nuestros conceptos antiguos y pasados de moda en cuanto a la verdad eterna. De muchas maneras todo eso da la impresión de ser el clima social y político del gobierno universal al que se hace referencia el Apocalipsis, el último libro de la Biblia.

El doctor Jacques Vallée no es el único que cree que los extraterrestres (o quienes quiera que sean) intentan producir un cambio en nuestra sociedad. El doctor Allen Hynek, entre cuyas credenciales se incluye el cargo de presidente del departamento de astronomía de Northwestern University, escribió:

Tengo la impresión de que los OVNIS anuncian un cambio que ocurrirá pronto en nuestros paradigmas científicos. Mucho me temo que los OVNIS se relacionen con fenómenos psíquicos.

Por cierto que el fenómeno cuenta con aspectos psíquicos. No me refiero a ellos con demasiada frecuencia, porque para el público en general las palabras «psíquico» y «ocultismo» tienen un significado malo. Dicen: «Vaya, todo eso es disparatado». Sin embargo, lo cierto es que hay elementos psíquicos. Por ejemplo, parecería que los OVNIS se materializan y luego se desmaterializan. Hay personas que han tenido experiencias con OVNIS y aseguran haber desarrollado habilidades psíquicas. Se han visto informes de sanidades que ocurrieron en encuentros cercanos, y también se han recibido informes de casos de precognición, en los que las personas supieron por anticipado y con previo aviso que verían algo. Ha habido un cambio de perspectiva, un cambio de filosofía en la vida de las personas. Resulta un tanto difícil conversar sobre esos asuntos con franqueza, pero allí están8.

Ronald Story, en su libro Guardians of the Universe? [¿Guardianes del universo?] añade: «Podría decirse con certeza que se lleva a cabo un “proceso de condicionamiento”, que se relaciona de manera directa o indirecta con el fenómeno OVNI»9.

EXPERIENCIAS DE TIPO OCULTISTA

Se hace obvio que muchas personas están dispuestas a creer cualquier mensaje que provenga del espacio. Después de todo, piensan que si esos seres cuentan con tecnología tan avanzada como para viajar billones de kilómetros por el espacio, también deberían estar muy avanzados en cuestiones como filosofía, religión y moralidad personal.

Ese modo de pensar fue lo que hizo que el libro Communion [Comunión] de Whitley Strieber se disparara a la cabeza de las listas de libros exitosos durante varias semanas. Relataba los encuentros de Strieber con seres extraños que a menudo invadían su hogar al promediar la noche. Antes de que esas visitas se presentaran sin invitación, a veces veía luces en el cielo, de modo que Strieber lógicamente supuso que sus huéspedes extraños venían del espacio sideral. Sea cual fuere el origen, los visitantes siempre hacían que se sintiera deprimido, enojado y preocupado por la seguridad de su esposa y de su pequeño hijo.

Al principio Strieber no recordaba nada acerca de los intrusos. Solo sabía que experimentaba ataques de pánico y se sentía atribulado por fragmentos de recuerdos extraños que no tenían sentido; como por ejemplo que miraba hacia arriba y veía unos enormes ojos rasgados mientras yacía atemorizado en su cama. Solo mediante hipnosis pudo recordar la dimensión plena de lo que le había sucedido.

Para sorpresa de Strieber, recibió cientos de cartas de lectores que le decían que habían pasado por experiencias similares. Señalaban que él estaba dando un informe de sus propias historias hasta el más mínimo detalle, incluso el dato de los ojos rasgados de los intrusos.

Por cierto que las historias de Whitley Strieber acerca de esos seres extraños del espacio sideral que invadían su casa en medio de la noche resultan atemorizadoras. Sin embargo, hay algo aun más preocupante. En Transformation [Transformación], la continuación de Communion, Strieber escribe: «Quizá los visitantes sean dioses. Quizá nos hayan creado»10.

Añade que una de las criaturas le parecía «casi angelical, tan pura y tan llena de conocimiento»11.

Al preguntar Strieber a las criaturas por qué estaban aquí, le respondieron que habían venido para «reciclar almas»12.

Con el correr del tiempo, a medida que se profundizaba la relación de Strieber con sus extraños «amigos», también se profundizó su incursión en el mundo del ocultismo. Tuvo experiencias extracorpóreas y, durante una de ellas, pudo visitar a su padre que estaba muerto desde hacía mucho tiempo. Se involucró en el chamanismo, que él describe como «la más antigua de todas las tradiciones religiosas» y en Wicca (que observaremos en profundidad más adelante).

No es de sorprender que el encuentro de Strieber con «extraterrestres» lo llevara a adentrarse en el mundo del ocultismo. El doctor Hugh Ross entrevistó a muchas personas que aseveraban haber sido secuestradas por extraterrestres, y manifiesta que descubrió que cada una de ellas había estado involucrada con el ocultismo antes de su secuestro.

Sencillamente no hay manera razonable de negar la conexión que existe entre el ocultismo y los encuentros con OVNIS.

Strieber ha llegado a creer que la aparición de sus «visitantes» tiene una fuerte conexión con religiones antiguas no cristianas. Escribe: «Contamos con otra forma de vida, y principalmente a ese nivel de realidad es que las visitas están presentes»13.

Para cualquiera que estudie el ocultismo, el comentario más atemorizante de Strieber es el siguiente:

Lo que ahora me interesa es cómo desarrollar técnicas eficaces para invocarlas [a las visitas] en la vida de uno a fin de hacer uso de lo que nos puedan ofrecer [… ] La técnica más eficaz parece ser simplemente franquearnos y pedir lo que más necesitemos sin poner condición alguna en cuanto a lo que puedan ser14.

Pero si le abro la puerta a alguno de esos seres, ¿a quién extiendo en realidad la invitación de entrar en mi vida?

Las criaturas que vienen en OVNIS como salvadores de la humanidad, ¿son los salvadores de la humanidad tal como lo declaran? ¿Será verdad que quieren conducirnos a una era de paz y revelación?

Lamentablemente, al examinar con cuidado los hechos, estos nos hablan con claridad. Sencillamente nos estamos refiriendo a antiguos engaños con vestiduras nuevas. No se trata de algo natural, sino sobrenatural; no es extraterrestre, sino extradimensional. Es lo mismo de siempre: entes demoníacos que encuentran formas nuevas y mejoradas de engañar, controlar y atormentar.