Agradecimientos

En primer lugar, y el más importante, quiero agradecerles a ustedes, los lectores de este libro y de mis libros anteriores. Cuando comencé a escribir en 1997, nunca imaginé el viaje que comenzaría al ayudarlos a responder sus preguntas y atender su necesidad de una mayor educación financiera. Les agradezco desde el fondo de mi corazón por confiar en mí, por sus cartas y sus mensajes por correo electrónico de motivación y agradecimiento, y por el don del propósito que todos ustedes me han dado.

Todos mis libros, que hasta el momento suman diez en la serie Finish-Rich, con más de 7 millones de ejemplares impresos, han sido proyectos de amor. Mi misión siempre ha sido promover la preparación financiera y, en muchos sentidos, este libro es el pináculo de una década de trabajo. De ninguna manera hubiera podido hacerlo solo y estoy agradecido con las cientos de personas que me han ayudado a hacer lo que hacemos a lo largo de los años.

Lucha por tu dinero involucró al equipo más grande de individuos dedicados que jamás hemos formado para poner lo mejor de lo que sabemos en un libro que pueda ayudarlos. Como resultado, hay muchas, muchas personas a quienes agradecer.

Quiero comenzar por reconocer una vez más a mi abuela, Rose Bach. Ella me inspiró a escribir el primer libro de la serie FinishRich, Las mujeres inteligentes acaban ricas, y ahora, una década después, mientras agrego los detalles finales a este libro, sólo quiero decirle una vez más a mi abuela cuánto la extraño y la amo, y que sé que me observa y me anima desde el cielo. Tú fuiste la verdadera inspiración detrás de Lucha por tu dinero; dado que creciste en la era de la Gran Depresión, tú fuiste quien me enseñó que “el dinero en efectivo es el rey, los ahorros son de oro y no existe tal cosa como el precio fijo”.

A Allan Mayer, después de una década de trabajar juntos, éste en verdad fue el libro más desafiante hasta la fecha. Gracias por tu confianza, tus aportes y tu compromiso con este proyecto. Eres un profesional consumado y me siento honrado por haber trabajado contigo durante tantos años. La nuestra ha sido una sociedad fabulosa, por la cual me siento muy agradecido.

A Liz Dougherty, éste es ahora el octavo libro desde el año 2002 en el cual hemos trabajado juntos. Simplemente no puedo agradecerte lo suficiente por tu compromiso en éste. No sólo lo organizaste todo y a tiempo, sino, lo más importante, también hiciste de este libro lo mejor que pudo ser con tu guía y amor. Eres la mejor y agradezco a los ángeles cada día por haberte traído a mi vida.

Al equipo de investigadores en quienes nos apoyamos para obtener conocimientos y experiencias, ¡gracias! En particular me gustaría destacar a Dan Carney (por todos los temas relacionados con automóviles, incluso compra de autos, venta de autos, leasing de autos, alquiler de autos y reparaciones de autos), Diana Dawson (viajes aéreos, seguros médicos, negocios en el hogar, hoteles, facturas de hospitales y paquetes de viajes), Phuong Cat Le (cuentas bancarias, tarjetas de crédito, calificaciones crediticias, tarjetas de débito, robo de identidad, compras en línea, préstamos y préstamos anticipados sobre reembolsos), Marilyn Lewis (compra y venta de casas, construcción y remodelación de casas e hipotecas sobre bienes raíces), Kara McGuire (donaciones a obras de caridad, ahorros para la universidad, divorcios, tarjetas de regalo, membresías en gimnasios, seguros de vida, reembolsos y servicios y programas de computación para declaraciones de impuestos), y Helen Huntley (planes 401(k), pensiones, planificación de bienes y Seguro Social).

A mi equipo en Doubleday Broadway Publishing Group, este libro ha contado con su emoción y atención desde el primer día en que lo presentamos. Gracias por creer siempre en mí, en mis misiones y en mis sueños. Me siento muy afortunado por haber permanecido con una sola empresa editorial durante toda mi carrera, y me emociona sobremanera el hecho de coronar una década de éxitos con ustedes con el lanzamiento de Lucha por tu dinero. A Kris Puopolo, tus maravillosas manos editoras recorrieron este manuscrito desde el principio hasta el fin y este libro no sería lo que es sin tus brillantes aportes. David Drake, todos los días despierto y me siento afortunado y bendecido por haber logrado que promuevas mis libros y mis misiones durante una década. Eres lo mejor de lo mejor; con tu retroalimentación, tus ideas creativas y tu pasión me haces mejor con cada libro. A Steve Rubin, Michael Palgon, Catherine Pollock, Stephanie Bowen, Rebecca Holland, Chris Fortunato y el resto del equipo de Broadway, gracias. Gracias también a Jean Traina por el diseño de la portada y a Ralph Fowler por el diseño del libro.

A mis agentes literarios Suzanne Gluck y Jay Mandel en la William Morris Agency, ustedes han favorecido a este proyecto desde el primer día en que lo visualicé. Gracias por dar inicio a este libro de manera tan exitosa y por guiar su desarrollo.

A Stephen Breimer, mi abogado y confidente; tú siempre estás allí para apoyarme y siempre estoy agradecido por ello. De muchas maneras has sido como un padre para mí durante mi carrera como escritor y ha sido un placer y una delicia trabajar contigo.

A Elisa Garafano, gracias por administrarme a diario en lo que ha sido un año realmente emocionante y ocupado. Estoy muy agradecido contigo por estar siempre tan comprometida conmigo y con todo lo que hago. Tus aportes a este libro fueron invaluables y tu constante entusiasmo me ha impulsado a continuar en los días difíciles. ¡Gracias!

A mi hijo Jack Bach, por iluminar mi vida y hacer cada día especial y significativo. Decirte que te amo no le hace justicia a cuánto te amo, pero quiero que sepas que eres lo más importante que me ha sucedido en la vida y simplemente te amo más que “a todo el universo”. A Michelle, siempre te amaré y estoy mucho más que agradecido por el hijo que tú trajiste a nuestra vida.

Para finalizar, a mi familia: mi mamá Bobbi y mi papá Marty, gracias a los dos por su amor y apoyo constantes. Yo no estaría aquí ni haría lo que hago sin su amor y motivación. Y a mi hermana Emily, estoy muy orgulloso de ti; gracias por todo lo que haces como mi pequeña hermana.

David Bach

Nueva York, octubre de 2008.