—¡Nicolás! Dame esas tijeras.
La vista de Suzanne en el cuarto penumbroso, inclinada sobre una mesita, detonó en el hombre invisible el recuerdo del contacto frío de ese utensilio sobre sus sienes aquel día de diciembre en que ella le cortó el cabello con la intención de mandar el souvenir por correo al futuro.
—Aquí están, mamá.
—Ábreme ese paquete.
—Es publicidad, no tiene importancia.
—Quiero ver los anuncios de Navidad.
—La Navidad pasó ya.
—¿Quieres saber cómo murió tu padre? —Suzanne lo cuestionó con una mirada que era un desafío.
—¿Cómo se me va a olvidar?
—Pues mira —ella abrió un cajón que guardaba cajones más pequeños que guardaban otros más pequeños, los cuales guardaban papeles varios.
—¿Es una versión diferente?
Como si los últimos gestos de su padre resucitaran de una vida anterior, él sintió sus manos acariciándole la cara como un ciego que quiere tener memoria táctil de su hijo antes de emprender una separación definitiva. Su silueta revivió demorándose en la puerta para mirarlo unos segundos. Luego se fue con su maleta rumbo al río, donde, del otro lado, lo esperaba Bratu para llevarlo al aeropuerto.
—Nunca sabrás bastante.
—¿Soy yo ese que está en tu panza? —igual que si sus ojos fueran rayos X que atravesaran las puertas de la cómoda y pudieran ver adentro la fotografía de una mujer encinta (Suzanne), él sintió claustrofobia prenatal.
—No sé qué quieres decir, seguro nada bueno.
—¿Sabes algo nuevo sobre su muerte?
—Tu padre viajó a Estados Unidos para participar en un seminario de la Unesco.
—Lo sé.
—La noticia llegó por telegrama. Aquí está.
Nicolás leyó el breve texto:
Moses Antschel mort a Garden City. Lettre suit.
Laszlo Ferenczy
—¿Sin dar explicaciones?
—Las explicaciones vinieron después.
—Recuerdo, un viernes en la noche un funcionario de la organización apareció a la puerta para notificar que Moses se había ahogado en Lake Success.
—El hombre prometió regresar cuando supiera algo más. Eso fue todo. Éste es el programa de Moses en Garden City.
Nicolás cogió el papel:
Monday, July 19: 22:00 Bus leave New York for Adelphi College
Tuesday, July 20: 8:00-8:45 Breakfast.
9:00-10:30 Study Group
10:30-11:00 Refreshments at Unesco Lounge
11:00-12:30 Study Group
12:45-13:30 Lunch
14:30 Open
18:30 Dinner
—Un programa lleno, pero no dice mucho.
—Fue entre las 2:30 y las 6:30 pm que ocurrió su muerte.
—¿Tienes la lista de participantes?
—Está en esa caja de chocolates.
—Dr. Johnny Tether, Prof. Edward Chao, Miss Catherine Chambers, Dr. Ion Iorga, Miss Dorothy Bonvillian, Mrs. Marikje Tenjford, Dra. Marilena Nemescu, Mr. Gabriel Ghitescu, los nombres no revelan gran cosa.
—Muerto Moses, los participantes partieron a Caracas —reveló Suzanne—. Incluso Ion Iorga, un doctor rumano que Moses mencionaba en sus cartas como un molesto participante que se encontraba en todas partes haciéndole preguntas indiscretas.
—¿Volviste a saber de él?
—Nunca, creo que Iorga era un nombre falso.
—¿Qué pasó con el cadáver de Moses?
—Me mandaron sus cenizas. Deposité la urna en Bagneux, donde yacen tus restos.
Nicolás le devolvió el papel.
—¿Por qué fuiste al médico la semana pasada? —Suzanne, de vuelta al sillón, le hizo una pregunta formulada veinte años atrás.
—Para curarme un catarro —Nicolás respondió de la misma manera. Pero ahora como entonces hubiese querido gritarle: “Para curarme una gonorrea”.
—Entiendo.
—Madre, para qué te pusiste ese vestido —él se tapó un ojo con una mano para llegar a la máxima distorsión de sí mismo antes de escupir sobre ella palabras que lo atragantaban.
—Para complacer a Moses.
Antes de irse, en la total negrura, Nicolás escuchó la lluvia sin saber si el agua pertenecía al pasado o al presente.