Agradecimientos

 

 

 

 

Tengo que dar las gracias a mucha gente. Primero y más importante, a mi maravillosa editora, Pam Gruber, que vio potencial en mi idea y que ha conseguido que trabajar en este libro fuera un placer. Gracias también a mi agente, Diana Fox; a mis asistentes, Erin Gross y Melissa Jolly; y a mi familia: mi madre, mi padre, Melissa, Eli y Ari. Para ser justa, también debería dar las gracias al Ba Chi Canteen por abastecerme con las cantidades ingentes de pho necesarias para recargar las pilas; y a Madeline Nelson, Stephanie Nelson y Marti Dumas por prestarse a acompañarme al Ba Chi cada dos por tres. Como siempre, gracias a Edy Moulton, Ruth Morrison y Rodney Crouther por escuchar todas mis ideas locas, y a la doctora Whitney Raju por informarme de las consecuencias médicas de cada una de ellas. Por último, todo el amor del mundo para la buena gente de la librería Octavia Books, en Nueva Orleans. (Si quieres una copia firmada de cualquiera de mis libros, ¡visita mi página!)