¿Cuál es tu comida preferida? ¿La comerías todos los días?
Éxodo 16
Los israelitas se frotaban sus barrigas ruidosas. ¿Qué comerían allí en el desierto? «¡Moriremos de hambre!», le gritaban a Moisés.
Dios tenía un plan para cuidar a su pueblo. Una capa de rocío cayó sobre el campamento, dejando copos como escarcha en el suelo. «¿Qué es esto?», se preguntaba la gente.
«Esto es comida de Dios», dijo Moisés. «Él nos mandará este alimento todos los días. Junten lo que necesiten solo para un día. No recojan nada que vaya a sobrar.
Los copos blancos tenían gusto a obleas hechas con dulce miel. ¡Mmmm! La gente llamaba a esos copos maná. Podían cocinarlos o hervirlos.
Luego de que todos hubieron juntado maná para ese día, los copos se derretían. Algunos no escuchaban a Moisés y escondían en sus tiendas más maná del que necesitaban. Por la mañana, estaba podrido.
Además, el día anterior al Sabbat Dios mandaba maná extra. «Hoy podrán guardar algo para comer mañana», dijo Moisés. «El Sabbat es un día de descanso. Mañana no caerá maná»
Dios envió maná al pueblo todos los años que ellos vivieron en el desierto, hasta que entraron a la Tierra Prometida.