El Dorado

Magníficamente vestido, un caballero educado,

viajó largo tiempo a sol y sombra,

cantando su canción, a la busca de El Dorado.

Envejeció el bravo caballero, y

en su corazón anidaron las tinieblas

porque en ninguna parte halló las tierras de El Dorado.

Y al final, cuando le faltaron las fuerzas, pudo

encontrar una sombra peregrina.

Sombra le preguntó, ¿dónde está El Dorado?

Más allá de las montañas de la Luna, en

el fondo del valle de las sombras; cabalgad,

cabalgad sin descanso y sin pausa contestó la sombra,

si buscáis El Dorado.