Capítulo 3

LICUADOS DE JUGO GOURMET Y EXÓTICOS

CUANDO ESTÉ LISTO para aventurarse a hacer batidos de jugo más interesantes o quiera probar más sabores y combinaciones de jugo únicas, este es el capítulo para usted. Siempre es una buena idea elegir una amplia variedad de alimentos integrales en su dieta para que obtenga un amplio complemento de nutrientes. Me divertí mucho desarrollando estas recetas y poniéndoles nombres divertidos. Son diferentes de la norma y realmente deliciosos. Espero que usted también los disfrute. También espero que la variedad de estas recetas de jugo lo inspiren a seguir adelante con el programa de hacer y tomar jugos como un estilo de vida. Entonces usted quizá también experimente cambios maravillosos en su cuerpo al igual que Lisa.

Toda mi vida he tratado de encontrar formas de comer mejor y mejorar mi salud. Seguí la determinación de mi madre para no creerle a los médicos que le dijeron que sus problemas de salud estaban en su cabeza. Le dijeron que la fatiga que sentía no existía, y que necesitaba ver a un psiquiatra.

Mi viaje de salud comenzó a los trece años cuando dejé de tomar leche pasterizada. Alrededor de los dieciocho años eliminé la carne roja y a los veintidós los refrescos azucarados. En lugar de ir al médico cuando me enfermaba, probaba tomar vitaminas, hierbas y otros suplementos. Obtuve resultados y fui capaz de mantenerme bastante saludable a lo largo de los años. Pero sabía que los alimentos de mi dieta no eran todo lo que necesitaba mi cuerpo.

Siempre tenía unos pequeños síntomas que me molestaban. Comencé a tener arañas vasculares en mis piernas y estriaciones en las uñas, de vez en cuando se me caía el cabello durante un par de meses. Simplemente no podía deshacerme de cierto peso extra. Era difícil para mí despertarme en la mañana, y los profesionales de la salud alternativa me decían que mi digestión no era buena y que mi hígado estaba congestionado. Me dieron a tomar suplementos. Pero no me parecía bien seguir tomando suplementos para arreglar estas cosas, especialmente cuando no estaban mejorando.

Yo creía que las verduras eran por lo menos parte de la solución, así que pasé muchos años tratando de prepararlas de una manera en que pudiera soportarlas. Lo mejor que podía hacer era ponerlas en una licuadora y usar mi voluntad para beberlas. Eso solamente funcionaba algunas veces. El resto del tiempo se desperdiciaban.

En julio de 2011, vi un video de Cherie en YouTube en el que hablaba con el Dr. Mercola acerca de hacer y tomar jugos. Compré su libro y leí sobre los problemas de salud que había tenido en su vida. Había oído de hacer y tomar jugos antes, pero no lo había intentado porque había oído que el extractor era caro y difícil de limpiar. Además de que no me parecía correcto desechar tanta pulpa vegetal. Pero después de escuchar la historia de Cherie, estaba decidida a intentarlo.

Decidí comprar un extractor y llenar la nevera de verduras. Comencé un ayuno de ocho días con jugo el mismo día que alguien cercano a mí iba a someterse a una cirugía para extirparle un tumor canceroso. Únicamente tomé jugo durante los primeros ocho días. ¡Adelgacé ocho libras (3,63 kg)! Eso es una libra (454 g) al día. La pérdida de peso era alentadora, pero realmente no me sentía mejor ni desaparecieron los síntomas durante este tiempo.

Este cambio de dieta fue difícil para mí al principio. Durante la primera semana estuve luchando con qué verduras comprar, el tiempo de preparación y de limpieza, y con que no me estaba sintiendo mejor. Me seguí guiando por el libro de Cherie para seguir las recetas y eventualmente llegue a sentirme más cómoda con qué verduras utilizar. Encontré consejos útiles en su libro para reducir el tiempo de preparación.

Pasaron unos dos meses antes de que empezara a ver mejoras en otras áreas. Pero entonces mi digestión mejoró. Mi circulación también mejoró, y sigo viendo otros signos de mejora todo el tiempo. Incluso mis uñas están creciendo más derechas y más fuertes. Ahora estoy feliz de consumir verduras a través de los jugos como parte de mi vida y no mediante forzarme a comerlas o resistiendo las arcadas al beberlas como lo había estado haciendo cuando las licuaba.

La pasión de Cherie para hacer y tomar jugos captó mi atención. Gracias a ella, descubrí que hacer y tomar jugos es más fácil de lo que pensé que sería, y estoy más satisfecha de lo que pensé que estaría. El programa de Cherie provoca que sea fácil continuar haciendo y tomando jugo.

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