Miguel Ángel Morgado se despertó en la cama de Mónica. Eran las ocho de la mañana de un lunes.
La periodista se había levantado antes y el aroma a café recién hecho se colaba hasta la recámara como una invitación que no se podía rehusar.
El abogado de los derechos humanos vio la radio despertador a su lado y buscó una estación con noticias.
Llevaba tres días de búsqueda intensiva del Músico asesino y, a pesar de la difusión masiva de sus rasgos físicos, las autoridades policiacas no habían podido detenerlo.
Lo único bueno es que desde la balacera en el gran Cinema Lux, el pianista mutilador no había sumado más víctimas.
El locutor hablaba en forma entrecortada.
—Sí... un momento... claro... ya... bien... claro... sí.
“Algo está ocurriendo”.
—Bueno, querido auditorio de Radio Mexicali, la poderosa del cuadrante, acabamos de establecer un enlace con nuestra corresponsal en la comandancia de policía, de donde está llegando un fuerte contingente armado que custodia a la familia... a la familia Rojas... quienes al parecer capturaron al pianista Andrés Venegas
Acosta, el asesino en serie, aunque toda esta información no ha podido ser confirmada. Bien, aquí tenemos a Blanca Fuentes desde la comandancia... Blanca, ¿nos escuchas?
—Los escucho y bien.
—Cuéntanos qué pasa.
—Hay versiones de que esta familia Ochoa Rojas atrapó al Músico asesino en el interior del Ula-Ula el sábado pasado.
— ¿El sábado? Pero si hoy ya es lunes.
—Ese es el misterio.
— ¿Algo más?
—Extraoficialmente sabemos que Andrés Venegas falleció hace unas horas.
— ¿Eso es todo?
—Por ahora, sí.
—Cuando tengas más información te comunicas, ¿eh?
—Desde luego.
—Pues éste es el informe de Blanca Fuentes, nuestra corresponsal, desde la comandancia de policía de Mexicali. No se vaya. Volvemos, después de unos comerciales de nuestros patrocinadores, para platicar con Regina Orozco, la recién electa presidenta del Sindicato de Maquiladoras y Similares.
Morgado buscó otras estaciones, pero en todas sólo había música.
Iba a buscar de nuevo cuando la voz de Mónica le llegó desde el baño.
—Déjala en esa. Allí pasan buena música de grupos locales.
Miguel Ángel así lo hizo y comenzó a vestirse.
Una locutora dio la bienvenida al programa de complacencias musicales.
—Desde que Mexicali estuvo asediada por un asesino en serie con extraños gustos en cuanto a música, muchas de las canciones dedicadas a nuestra ciudad han vuelto a circular en sus versiones originales, pero también en versiones nuevas, grabadas por las bandas de rock más recientes y audaces. Sin embargo, la canción que comenzó a pegar esta semana es totalmente original aunque está dedicada a Mexicali. Con ustedes el grupo Huesol y su canción El puente de independencia.
Los acordes de una guitarra eléctrica melódica dieron paso a una balada de folk-rock alternativo.
La voz de una muchacha surgió de pronto.
“Como una brisa de verano”, pensó Morgado.
Por el puente de Independencia
Vi la ciudad nacer
Por el puente de Independencia
Vi su amanecer
Por el puente de Independencia
Vi la ciudad pasar
Por el puente de Independencia
Casi pude volar
Por el puente de Independencia
Las montañas se ven
Por el puente de Independencia
El mundo es un tren
Por el puente de Independencia
Las muchachas en flor
Por el puente de Independencia
Yo vi pasar a mi amor
Mónica salió del baño con sólo una toalla enrollada sobre su cuerpo.
—Esa canción me encanta —dijo y se quedó allí escuchándola.
Miguel Ángel no pudo menos que acercarse a ella, abrazarla y besarla.
Pero Mónica tenía más cosas que decir.
— ¿Te fijas?
— ¿Me fijo en qué?
—Es la primera canción dedicada a Mexicali que, sin ser corrido, está cantada en español.
—Ya veo.
—Espero que haya más.
La cantante volvió con fuerza renovada:
Por el puente de Independencia
Los jóvenes y los viejos
Por el puente de Independencia
Los autos y sus reflejos
Por el puente de Independencia
Desde arriba hasta abajo
Por el puente de Independencia
Cada quien a su trabajo
Por el puente de Independencia
Vi la ciudad crecer
Por el puente de Independencia
Vi su atardecer
Por el puente de Independencia
La herida: la cicatriz
Por el puente de Independencia
Mi destino: mi raíz
Morgado volvió a la carga.
Atrajo de nuevo a Mónica y le quitó la toalla.
— ¿No se nos hace tarde, abogado?
Pero Miguel Ángel le susurró al oído su cuarteta improvisada:
Por el puente de independencia
El amor es un festín
Por el puente de independencia
La vida no tiene fin.
Luego vino el momento en que las palabras salieron sobrando.
En la música fue gruñidos, quejumbrosos y suspiros de placer. El ir y venir de dos cuerpos juntos: en su ritmo gratificante.