LA CAZA DEL SNARK

Agonía en ocho espasmos

(1876)


 

 

 

 

El 18 de julio de 1874, mientras caminaba solo por una ladera próxima a Guildford —capital del condado de Surrey donde vivían sus hermanas—, a Carroll se le ocurrió de pronto un verso, el verso único «for the Snark was a Boojum, you see», que enseguida anotó por escrito. Es, justamente, el verso final de The Hunting of the Snark. Así, por un procedimiento inverso al normal, se concibió esta pieza maestra del nonsense, que fue escrita lentamente y «a pedazos», dice, en los ratos perdidos de aquel año 1874 y del siguiente.

En ocho episodios o espasmos (pues ambos sentidos encierra la palabra inglesa fits), Carroll presenta la extravagante expedición conducida por «el Hombre de la Campana» (el Capitán) para cazar a un Snark, criatura híbrida y, por tanto, palabra-maletín, mitad serpiente (snake) y mitad tiburón (shark). Hubo, en vida de Carroll, bastantes lectores que le reclamaron el «secreto» alegórico del poema; y críticos que, a su muerte, intentaron identificar uno a uno a los miembros de la tripulación o que aventuraron las más peregrinas interpretaciones. Mucho más cauto y enigmático, en cambio, se mostró el autor. «No sabía entonces qué significaba el poema, ni lo sé ahora», comentó en 1887; y algo antes, en carta a las niñas Lowrie (18-VIII-84): «¿Qué significado tiene el Snark? ¡Mucho me temo que todo él no sea más que un sinsentido! Con todo, las palabras significan más que lo que pretendemos que signifiquen cuando las usamos: de modo que un libro entero debería significar bastante más de lo que pretende un escritor».

La caza del Snark se publicó, con grabados de Henry Holiday, en marzo de 1876. El poemita introductorio indica, mediante un doble acróstico, el nombre de la «niña querida» a la que fue dedicado el libro: Gertrude Chataway. Se habían conocido en la playa de Sandown el verano de 1875 cuando la niña contaba nueve años. Fue una de las predilectas de Carroll, como lo prueba el abundante epistolario que de él a ella se conserva.